Si oímos hablar de novela negra a ritmo de blues rápidamente nuestra mente se trasladará a Chicago, Los Ángeles o Nueva York, probablemente unos 40 o 50 años atrás y esperará encontrar una historia con revólveres, whisky y mujeres misteriosas con voces encantadoras. Pero la novela de la que vengo a hablar hoy no se sitúa en ninguno de estos lugares ni tiempos. La historia, publicada por ExLibric, de Antequera Blues Express, como su nombre indica nos lleva al sur de España.
Para entender esta historia y todo lo que tiene lugar en ella tenemos que conocer a su autor. Juanjo Álvarez Carro es licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Santiago de Compostela y ejerce como profesor de inglés en el Colegio “Nuestra Señora del Carmen” de Antequera desde 1988. Sus inquietudes deportivas y culturales lo han llevado a ser colaborador en Onda Cero Radio durante varios años, además de presentar eventos culturales, deportivos, inauguraciones, publicaciones, congresos o entregas de premios. A todo ello se le añade una devoción por el automovilismo y una pasión por la música, con colaboraciones con conjuntos musicales y grupos de teatro.
Todos estos elementos los encontramos en Antequera Blues Express, una novela que toca varios campos en su afán humanista. La historia empieza con el asesinato de Pepe Canales, un gitano con un negocio de antigüedades que se dedica a vivir la buena vida. Su vida aparentemente despreocupada, llena de fiestas y negocios dudosos deberán ser investigados por el teniente de la Guardia Civil Jabo Azpilcueta (un policía con problemas para que la gente diga bien su apellido, referencia directa a la saga de Chamorro y Bevilacqua). No tardará en darse cuenta de que la historia que rodea esta muerte viene de más lejos, en concreto de la época de la Guerra Civil. E incluso varios siglos más atrás, pues toman parte importante de la trama unas figuras de bronce romanas…
Lo que hace especial esta historia es que ocurre en un lugar muy real: Antequera; y que muchos de los personajes que en ella aparecen son también reales, aunque los hechos no sean biográficos, claro está. Es por eso que creo que esta es una obra muy especial para los antequeranos, que la podrán disfrutar mucho más que los que desconocemos la ciudad y su ambiente. No obstante, la obra nos invita a acercarnos y a descubrir por nosotros mismo qué es real y qué no lo es. Y, desde luego, se puede leer aún con este desconocimiento y disfrutarla, de la misma forma que la disfrutaríamos si los hechos ocurrieran en cualquier otro lugar.
La novela está muy bien escrita, lo bastante como para que dudes de qué parte son reales y cuáles no. Pero para mi gusto algunos momentos son demasiado descriptivos y se hacen tan largos que te hacen perder el hilo de una historia de por sí difícil de seguir por la gran cantidad de personajes que hay. Para no perderse hay que fijarse bien en las fechas que encabezan los capítulos (esto no es bueno ni malo, simplemente hay que tenerlo en cuenta). Lo que sí he echado de menos es un poco más de protagonismo de la música, tanto del blues como del flamenco, creo que un poco más de profundización en esto habría dado una vuelta de tuerca muy interesante al conjunto. También me hubiera gustado ver algo más sobre las figuras de bronce, tal y como hizo Jaume Cabré con el violín que protagoniza Yo confieso, en este sentido creo que se queda corto y, por ello, no causan la misma fascinación que causaba el violín. Aunque claro, hablar de Jaume Cabré son palabras mayores. Aún así he disfrutado mucho de la historia, en conjunto muy interesante y entretenida.
Os dejo el booktrailer: