La biblioteca de los libros olvidados

El museo de los recuerdos robadosUno de los libros que más me marcó de pequeña es El museu dels records robats (El museo de los recuerdos robados), de la serie roja de El vaixell de vapor. Actualmente el libro está descatalogado tanto en la edición catalana (la que yo leí) como castellana. En ese libro, todas aquellas personas y objetos que caían en el olvido absoluto iban a parar a un mundo paralelo donde vivían melancólicamente. La única forma de volver al mundo real era conseguir que alguien del otro lado te recordara. ¿Por qué os cuento esto? Porque aunque creo que en el libro no se hablaba de ello, siempre he pensado que en ese universo debe haber una biblioteca maravillosa, enorme y en constante expansión, que acumula todos los libros perdidos, olvidados, no publicados, que nadie recuerda.

Por lo visto estaba equivocada, esta biblioteca no estaba en el mundo de los recuerdos olvidados, sino en Estados Unidos, concretamente en Burlington (Vermont) y tiene un nombre: se trata de la Biblioteca Brautigan, que se encontraba en la planta alta de la Librería Fletcher entre 1990 y 2000.

En la Biblioteca Brautigan se almacenaron más de 300 obras no publicadas, todas ellas muy curiosas. La Biblioteca aceptó manuscritos de todas partes del mundo, especialmente entre 1990 y 1996, con la condición de que el autor pagara los gastos de envío. Había libros de todo tipo: manuscritos, mecanografiados, novelas, ensayos, poesía,… Esta colección fue Richard Brautiganfundada por un tal Todd Locwood y conmemoraba la obra del autor contracultural de los años 60 Richard Brautigan, cuya novela El aborto se desarrolla casi por completo en una biblioteca que recolecta obras inéditas.

Las peculiaridades de esta biblioteca no terminaban con la curiosa colección, sino que seguían en la forma de organizarla. En lugar de usar el conocido sistema Sistema de clasificación decimal Dewey, usaron el “Sistema Mayonesa”: los libros se organizaban en categorías como “Amor”, “Furuto”, “El sentido de la vida”, “Aventura” o “Todo lo demás”. Y se utilizaban botes de mayonesa o latas como sujetalibros. Una organización más bien que apuntaba al caos.

En definitiva, éste era sin duda un lugar singular, repleto de curiosos libros que jamás han sido leídos. Libros ignorados, despreciados, melancólicos. Muchos de ellos seguramente disparatados, malos, horribles o aburridos. Todos estos libros encontraron su lugar en el mundo en una biblioteca que no rechaza a nadie, que no se fija en las incorrecciones ni se preocupa por la comercialidad, el interés de la obra o, directamente, la lógica de la obra.

Sin embargo, la librería se fue quedando sin espacio y acabó guardado los libros inéditos en cajas para hacer lugar a los libros publicados. Todo apuntaba a que estos libros iban a ser destruidos si no encontraban alguien que los acogiera. Finalmente han encontrado una nueva sede en Vancouver, Washington. Todo se mantiene igual, excepto que, debido a las posibilidades de los avances tecnológicos, ahora la biblioteca ofrece los libros por internet y acepta abortos literarios también en formato eBook.

Un comentario sobre “La biblioteca de los libros olvidados

  1. Actually its referred to as Search engine optimization that when i search for this post I found this web page at the top of all web pages in search engine. accakgbdbdkd

    Me gusta

Deja un comentario