Hacía ya algún tiempo que les había echado el ojo a estos dos cómics de Jeffrey Brown: Darth Vader e hijo y Darth Vader y su princesita, ambos publicados por Planeta Cómic. Estas Navidades vi que habían sacado una edición que juntaba a ambos en un estuche y pensé que ese era el momento de hacerme con ellos.
Son exactamente lo que uno se espera: gags breves sobre la paternidad de Darth Vader. ¿Qué hubiera ocurrido si el Lord oscuro hubiera tenido que hacerse cargo de sus dos retoños mientras luchaba contra la Alianza Rebelde? Pues eso es lo que nos cuentan estos dos tomos. En ellos aparecen Luke y Leia Skywalker, no como luchadores rebeldes, sino como niños preescolares que se entrometen en los asuntos de su padre, juegan con él y le sacan de sus casillas continuamente.
Conquistar la galaxia no es fácil. Ser un buen padre lo es menos. Si juntas las dos vertientes de su vida el resultado puede hacerte pasar un buen rato lleno tanto de sonrisas como de carcajadas carcajadas. Los chistes vienen a ser los típicos de la relación padre-hijo o padre-hija: que si la ropa que lleva, que cuánto falta para llegar, etc., pero dándole una vuelta de tuerca al insertarlo en el universo galáctico. Las páginas están plagadas de un humor entrañable lleno de guiños a la saga de Star Wars, que harán las delicias de los fans, especialmente de aquellos que ya son padres.
El dibujo es sencillo y se adapta perfectamente a la historia y al tono general de la misma. Cada tomo se lee de una sentada, tan rápido, que cuando te das cuenta, ya lo has terminado. Te quedas con ganas de más, aunque, por otro lado, parece que igual el tema queda agotado con estos dos, así que igual está bien dejarlo así. Ya se verá, nosotros por ahora podemos disfrutar de estos dos tesoros.