1. Un corazón para dos, de Jessi Kirby
¿Y si la esencia de la persona estuviese en el corazón?
Un año después de perder al amor de su vida, Quinn Sullivan no consigue pasar página. Como parte del duelo, escribe a todas aquellas personas que se salvaron gracias a los órganos donados por su novio Trent. Consigue contactar con todos ellos, excepto aquel que recibe su corazón.
Aunque Quinn sabe que no debería, descubre quién es el receptor, un chico de diecinueve años llamado Colton Thomas. Cree que si logra ver a Colton, podrá superar el dolor de su pérdida. Pero su atracción es innegable, y entre ellos nace rápidamente una relación.
Colton cree que se trata de una casualidad, y aunque este nuevo amor ayude a Quinn a sobreponerse, no puede vivir ocultándole el secreto a su nuevo amor. La única salida es explicar la verdad, pero ¿y si eso conlleva perderlo?
2. Cómo se hace una chica, de Caitlin Moran
Si eres una adolescente con unos kilos de más, te masturbas con sigilo para no despertar a tu hermano pequeño, vives en Wolverhampton, formas parte de una familia numerosa con una economía precaria, tienes un padre con aspiraciones nunca cumplidas de triunfar en la música, que abusa de la botella, y una madre depresiva, la vida puede ser un asco. Si para colmo haces el ridículo en la televisión local leyendo un poema, probablemente ha llegado el momento de tomar una decisión drástica. Empezando por cambiarte el nombre.
Así es como Johanna Morrigan se convierte en Dolly Wilde y, sin haber cumplido la mayoría de edad, empieza a dedicarse a la crítica musical en una revista londinense. Y, entre concierto y concierto, la protagonista y narradora de esta novela de iniciación relata sin pelos en la lengua su empeño en convertirse en adulta a base de fumar, beber y dejar de masturbarse con artilugios variopintos para pasar al sexo con hombres no menos variopintos, entre ellos un músico de Brighton poseedor de un miembro viril inhumanamente descomunal.
La autora deja muy claro desde el principio que esto es una novela y no una autobiografía, pero su personaje comparte no pocas experiencias vitales con ella. Después de su explosivo cóctel de feminismo antidogmático e impagables consejos sobre asuntos como la ropa interior, la depilación y el amor en Cómo ser mujer, Caitlin Moran continúa su rompedora indagación en los vericuetos de la feminidad con esta narración escrita con realismo descarnado y humor procaz. La suya es ya una voz femenina imprescindible: contundente, díscola y sobre todo muy, muy divertida.
3. Arenas movedizas, de Max Mönch, Alexander Lahl y Kitty Kahane
Nueva York, 1989. Tom Sandman, avezado periodista de guerra, acaba de regresar de China, donde ha sido testigo de la masacre de Tiananmén. El mundo se tambalea y su propia vida parece acompañar el cataclismo. Y no solo porque su novia le haya abandonado y su acuario se haya convertido en un escenario bélico. Justo cuando Sandman se plantea renunciar a su profesión, su convincente jefe le envía a cubrir los crecientes disturbios que se han desencadenado en la RDA. Allí, aquejado por frecuentes y terribles pesadillas y un premonitorio dolor de muelas, Tom vivirá una apasionada historia de amor con una alemana que le contará de primera mano cómo es la vida en la RDA: la vigilancia angustiosa, la pobreza, las fisuras que se producían entre amigos y familia… Unas fisuras que acabarán finalmente tanto con el Muro como con todo lo que habían construido sobre arenas movedizas.
4. Yo, perro, de Carles Romeu
Romeu despliega todo su humor y conocimientos del mundo canino en Yo, perro para contar no sólo la historia del perro desde sus orígenes, sino para ofrecer una serie de útiles consejos sobre cómo escoger un perro y educarlo, así como sobre su gran variedad de razas y principales características.
En el preámbulo de Yo, perro el autor asegura que “todos los perros son buenos, sí, pero todos tienen sus cosas. No existe el perro perfecto, todos tienen un pero (a veces dos o tres) o han de andar mucho o no hay quien los arranque o no se pueden quedar solos o pierden mucho pelo, babean, roncan, son flatulentos a rabiar, son delicados, besucones, ladran incesantemente, son caros de mantener, son llorones, han de ir a la peluquería cada mes, son falderos, demasiado independientes, dominantes, cochinos, rijosos, demasiado nerviosos o demasiado apáticos. Pero, paradójicamente, eso forma parte de su encanto, de su personalidad, nos llena de vida, nos mantiene ocupados, tenemos un tema inagotable de conversación y la excusa perfecta para quejarnos”.
5. Kimoi, de Ángel
Kimoi es una palabra coloquial japonesa utilizada sobre todo por la gente joven para decir que algo es extraño, raro, asqueroso o de mal gusto . Y eso es lo que vas a encontrar en este cómic, humor desagradable y gamberro de la sociedad nipona más bizarra y la cultura basura de nuestros días. Pero todo ello tratado con un optimismo y un dibujo tan exquisito que hacen de estas tiras cómicas un ‘rara avis’ dentro del mundo de las viñetas.
Si eres amante de la cultura japonesa, del humor bizarro, del porno más extraño, de los dulces conejitos, de las colegialas orientales…KIMOI será tu libro de cabecera.
6. La casa de los ratones, de Karina Schaapman
¡Adéntrate en el mundo en miniatura de la Casa de los Ratones, una casa que no se parece a ninguna otra!
Sam es el mejor amigo de Julia.
Julia es la mejor amiga de Sam.
Sam es SUPERtímido.
Julia es SUPERcuriosa.
Juntos viven un montón de aventuras en la Casa de los Ratones, ¡y se meten en algunos líos!
Acompáñalos a descubrir un escondite secreto, a dar la bienvenida a un ratón encantador al que llaman «el trapero» y a hacer deliciosas tortitas. Visitarán la mejor pastelería del mundo y una tienda donde venden de todo, y encontrarán una cajita de madera llena de tesoros. Y —¡oh, no!— tendrán que enfrentarse a una terrible y espeluznante rata. Los días pasan volando en esta casa tan singular.
La Casa de los Ratones es un lugar mágico y lleno de sorpresas. ¿Te atreves a entrar?
7. Los líos de Annabelle Craven, de Rose Cooper
Annabel Craven acaba de llegar a un nuevo instituto. No tiene amigos y tampoco teléfono. Y sin amigos ni móvil, lo tiene un poco difícil para convertirse en una de los populares. Pero cuando encuentra un teléfono misterioso en el bosque cerca del cementerio, uno de sus problemas se resuelve… pero el otro apenas acaba de empezar.
Alguien no para de enviarle sms. Y ese alguien parece… muerto. ¿Cómo se supone que va a hacer amigos cuando su móvil no para de recibir mensajes desde el más allá? ¿Y qué pasará si no responde a los mensajes?
8. Ante todo criminal, de Juan Aparicio Belmonte
Juan Aparicio Belmonte vuelve a adentrarse con su siempre caústico sentido del humor en el género negro para desarrollar una historia de crímenes, fallidas investigaciones, fútbol y corrupción.
Un empresario encomienda a un escritor de turbia trayectoria la redacción de la que él considera la escamoteada e ignorada historia izquierdista del Real Madrid, pero el plan se tuerce y el empresario desaparece misteriosamente. Sara Lagos, una perfeccionista comisaria de policía en excedencia, se obsesiona con el caso y lo reabre por su cuenta y riesgo. No es consciente del peligro, tanto físico como sentimental, que supone introducirse en un mundo totalmente corrupto, en el que el principal sospechoso, un pequeño narcotraficante con veleidades literarias, vive donde la realidad y la ficción se entremezclan.
Una hilarante comedia que parodia con fina ironía los tópicos más acendrados de las novelas de detectives, del casticismo y de las ambiciones literarias.
9. El horno huérfano, de Rob Davis
10. Tierra de brumas, de Cristina López Barrio
Cuando Valentina se queda huérfana a los once años, se ve obligada a atravesar el océano desde su Habana natal a la Galicia de sus antepasados para quedar al cargo de su abuela, Bruna Mencía, marquesa de Novoa. La matriarca la recibe en su solitario, decadente y majestuoso pazo y comienza a educarla para convertirla en la heredera de la dinastía.
Valentina conocerá a través de Bruna la convulsa historia de su familia y cómo la salvaje estirpe de las mujeres Mencía, criadas por la naturaleza en las profundidades del bosque gallego, se unió a la aristocrática dinastía de los Novoa, la más rica de la región. Las historias de amor y poder entre ambas familias, que han pervivido durante muchos años, marcarán el destino de Valentina, que tendrá que decidir si continúa o no con ese linaje, extraño para ella, plagado de intrigas y culpas secretas.
Gracias Nuria por las recomendaciones. Voy a hacer el intento de «Yo, Perro»….Abrazos apretados
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