¡Madre mía, la de lecturas acumuladas que tengo! La pila crece y algunos van quedado en el fondo hasta que me acuerdo de ellos y los rescato. Éste es el caso de este cómic que compré en el 32 Salón Internacional del Cómic de Barcelona hace más de un mes y medio.
Lo compré un poco a lo loco, simplemente porque la portada era graciosa, el título era gracioso y el cartel donde ponía «7 lereles de na» era gracioso. De momento nada pintaba mal, así que saqué la cartera delante del stand de Asociación Malavida. Sacar el monedero en el Salón del Cómic es algo bastante habitual (casi todo son tiendas, al fin y al cabo) pero por lo parecido hacerlo delante de ese stand no lo debe ser tanto porque automáticamente todos estallaron en alabanzas y gritos de sorpresa y alegría. No exagero, fue así tal cual. En ese momento ya no había vuelta atrás: sólo podía comprar el cómic. Por cierto ya os lo enseñé, pero voy a volver a hacerlo: me hicieron un dibujo con dedicatoria. El autor, Kalitos, no estaba, así que fue otro el que hizo el dibujo (no entiendo la firma, si alguien sabe quién es, que me lo diga).

Fueron todos muy majetes.
Bien, pues ahora ya he leído el cómic y puedo daros mi opinión. Por lo visto el cómic, que lo publica la Editorial Cornoque, es la segunda parte de El Asombrado Stupiderman, pero yo en ese momento no me fijé (aunque ya lo he apuntado en mi lista de pendientes, así como la tercera parte). El título, como he dicho, se las trae Soporman vs el Asombrado Stupiderman. Obviamente se trata de una parodia de Superman contra Spiderman.
Soporman es una especie de Superman con narcolepsia que patrulla por las calles de Centimetrópolis. En uno de sus sueños tiene una revelación: debe conocer a Stupiderman y aliarse con él contra el mal. Dicho y hecho, pide a su jefe de la redacción permiso para irse a Niu Yor a «entrevistar a Stupiderman» y se larga. Lo que no sospecha Soporman es que Stupiderman es un cabroncete dispuesto a gastar bromas pesadas que recuerdan a los cómics de Ibánez. Y, hablando de Ibáñez, a esta historia le sigue otra protagonizada por Dalefuelte (Daredevil) una especie de Rompetechos superheróico que se enfronta a Tingtin, ¿sabéis quien puede ser?
El estilo de dibujo es también muy Bruguera, aunque a ratos tiene toques más realistas. La historia es muy divertida y está cargada de guiños al universo de los superhéroes. Yo he pasado un muy buen rato, así que si sois fans de los universos de Marvel y DC y os apetece reíros un rato, os recomiendo este cómic.