Las preguntas que más me hacéis sobre ser lector editorial

Hace ya bastante tiempo que publiqué en este blog un post sobre el trabajo de lector editorial que suscitó mucho interés y, aún a día de hoy, sigo recibiendo mensajes con preguntas sobre ser lector editorial. Por ello, he decidido recopilar a continuación las más comunes, para poner la información que puedo ofreceros a vuestro alcance.

Antes de nada, quiero ser honesta y aclarar que no tengo la verdad absoluta y que mi experiencia como lectora editorial es lo suficientemente limitada como para no tomar mis respuestas como las únicas verdaderas. De hecho, si vuestra experiencia con el tema es distinta, os animo a compartirla en los comentarios.

¿Qué habilidades son necesarias para ser lector editorial?

Lo más básico es el amor por la lectura. Sentido común para entender qué busca la editorial para la que trabaja. No estaría mal que le guste verdaderamente el catálogo de la editorial para la que trabaja, para que le sea más fácil ver qué encaja.

También es importante la rapidez de lectura y tener una buena expresión escrita y una gran capacidad de análisis.

¿Es necesaria alguna formación específica para ser lector editorial?

No es necesaria, pero tampoco está de más. Hay muchos cursos para saber cómo hacer un informe de lectura. Yo, personalmente, hice el de Cálamo y Cran y me pareció muy interesante. También hay otros cursos como el de la Escuela Cursiva de Penguin Random House, o el de escritores.org, entre muchos otros.

Todos estos que he mencionado son cursos online de lector editorial, pero también los hay presenciales. Seguro que puedes encontrar alguno cerca de ti si lo buscas.

En los másters en edición también se habla de los informes de lectura, pero quizás queda más diluido entre otros temas al no ser un curso tan específico. Supongo que también depende del máster.

¿Es necesario saber idiomas?

Los editores necesitan gente que lea tanto manuscritos de escritores autóctonos como foráneos. Por tanto, no es obligatorio ser capaz de leer los originales en otros idiomas, pero sí es muy positivo hacerlo. Está claro que cuantos más idiomas conozcas, más posibilidades de trabajo tendrás.

¿En qué se fija un lector editorial?

El lector editorial debe valorar si el texto que tiene entre manos se adecua a la editorial para la que trabaja. Para ello deberá evaluar la calidad literaria, el potencial comercial y la posible cohesión dentro del catálogo.

¿Hasta qué punto es influyente la opinión de un lector?

El lector editorial no decide qué se publica y qué no. Sin embargo, el editor descarta manuscritos basándose en las opiniones del lector. Eso no significa necesariamente que los textos que pasen esta primera criba acaben siendo publicados.

¿Es trabajo del lector editorial proponer cambios o mejoras en los manuscritos?

No lo es, pero sí que puede detectar errores en el libro y avisar sobre ellos. A veces un manuscrito puede tener mucho potencial, pero hay que mejorar ciertos aspectos en él. No está de más señalarlo si se detecta.

¿En base a qué valora el lector editorial si algo es o no publicable?

Los criterios los marca el editor y el lector se debe ceñir a ellos. El lector no debe basarse tanto en sus gustos personales como en estos criterios. ¿Encaja el libro en la editorial o colección por temática? ¿Por calidad? ¿Por público? ¿El libro es original? ¿Es comparable a algo que haya en el mercado ahora mismo? ¿Habla de un tema que está de moda en el momento? Estos son algunos de los criterios que debe tener en cuenta.

¿Cómo es un informe de lectura?

Muchas editoriales tienen su propio modelo o plantilla de informe. Otras simplemente lo dejan en manos del lector. Pero sea como sea, casi siempre la base es la misma.

Primero, se hace una ficha técnica en la que se especifica el título de la obra, el nombre del autor (si se sabe, ya que a veces esta información de oculta al lector), el número de páginas, el género, el idioma original,…

Tras esta parte, viene una más descriptiva, en la que se hace un resumen de la trama principal muy breve (y que incluya el final, no es una sinopsis, es un resumen). También se incluye una descripción más detallada de la trama principal y las secundarias y de la estructura de la obra.

Tras esto, se hace una valoración literaria y comercial de la obra. A menudo se incluye una puntuación de estos aspectos del 1 al 10. Se puede hacer una relación de obras similares en el mercado, una comparación con otras obras del mismo género y una descripción del público objetivo. En este apartado se pueden incluir otros aspectos que el editor debe tener en cuenta: posibles dificultades de traducción, problemas en la trama o en los personajes, incoherencias. También es interesante que el lector incluya qué sensación tiene él, de forma personal, con el manuscrito (si le ha enganchado, le ha parecido interesante, etc.).

Por último, si el editor lo pide, puede hacer ciertas sugerencias orientativas para la portada, la sinopsis, la promoción o el título del libro. Esto, además de dar ciertas ideas, que pueden terminar siendo usadas o no, sirve también para transmitir al editor una idea del ambiente que se respira en el libro.

Os dejo un modelo de estructura de informe de lectura por si os sirve de ejemplo.

¿Se puede vivir de ser lector editorial?

No, en general no. Normalmente el lector editorial se dedica a ello en su tiempo libre y lo compagina con otro trabajo, o dedica una parte de su tiempo como autónomo a ello.

¿Hay que ser autónomo para ser lector editorial?

Los trabajos de lector editorial se deben facturar. Yo no soy gestora, así que no puedo dar consejos al respecto. Cada uno debe ver qué resulta más interesante en su caso (facturar a través de una cooperativa, ser autónomo, etc.). Sobre este tema podéis leer aquí o aquí.

¿Cómo contactar con una editorial para comenzar a trabajar? ¿Cómo consigo trabajo?

¡Ay! Ojalá tuviera yo la fórmula mágica para responder a esta pregunta. No te puedo decir nada que no sepas ya: llamar puertas, conocer gente, preguntar, enviar currículos,… Y tener suerte.

 

¿Tienes alguna pregunta más? ¿O quizás una respuesta diferente para alguna de estas preguntas? ¿Quieres ser lector editorial? ¿Conocías en qué consiste el trabajo?

¿Te gustaría ser librero?

Estoy segura de que a muchos de los que os gustan los libros os habéis planteado alguna vez trabajar como libreros o incluso abrir vuestra propia librería. Sin embargo, el negocio del librero no es tan sencillo como podría parecer y, para ayudar a los valientes que se atreven a intentarlo han surgido distintos cursos y másteres. 

Pero si no quieres dejarte un riñón en formación, sin duda el mejor curso es el que nos propone Mireia Pérez. Un curso de verano en 7 lecciones cortas, claras y divertidas:

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El lector editorial

rata de bibliotecaDesde hace algunos meses estoy colaborando con algunos editores como lectora profesional. Cada vez que se lo digo a alguien, me mira con sorpresa y pregunta: “¿Qué es lo que hace un lector profesional? “.

Pues bien, un lector profesional se dedica a leer los manuscritos originales que llegan a las editoriales y realizar un informe que permita decidir al editor si se lee el manuscrito o lo descarta directamente. En el informe especifica las características externas del texto: título, autor (si lo sabe, en mi caso, yo no lo sé), cantidad de páginas, género, público al que va dirigido, etc. Luego hace un resumen del texto, que tiene que ser lo suficientemente explícito para que el editor entienda qué ocurre en el libro, pero a la vez debe ser breve. El resumen va seguido de una valoración literaria (temas, estructura, incoherencias, estilo, originalidad, personajes,…) y una valoración comercial (si va acorde con la línea de la editorial, si hay libros similares en el mercado, …). Normalmente la editorial da una plantilla al lector para que sepa en qué debe fijarse, pero también hay otras que dan más libertad. El informe de lectura es un documento que analiza un texto susceptible de ser publicado. Tiene carácter interno, por lo que el autor no suele llegar a leer el informe.

Dada la gran cantidad de manuscritos que reciben las editoriales, el lector editorial resulta imprescindible para establecer un primer filtro y aligerar el trabajo del editor. Yo hice un curso en Cálamo y Cran, pero ciertamente para ser lector profesional lo único que se te pide es que lo lleves dentro. Aunque si tienes estudios de filología, humanidades o periodismo, mejor. Tienes que haber leído mucho y tener una gran afición por los libros. Lo principal es tener sentido común y haber leído cantidades ingentes de libros.

El lector no decide lo que se publica, éste es el trabajo del editor. Sin embargo, el lector decide a menudo lo que no se publica. Un lector editorial cobra muy poco (no puede vivir de ello únicamente), gana enemigos y dioptrías y trabaja en el anonimato. Esto último, de hecho, es mejor así. En caso contrario tendríamos que lidiar con los autores de los manuscritos rechazados y no creo que fuera agradable. La verdad es que aún con todo, si realmente te gusta leer, es un trabajo gratificante, pues haces lo que más te gusta hacer.

¿Vender libros en bibliotecas?

BibliotecaDesde hace casi una semana existe un nuevo acuerdo entre el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya y el Gremio de Libreros. Este acuerdo permitirá vender libros en las bibliotecas a partir del próximo mes de octubre. El objetivo, dicen, es fomentar la lectura facilitando el acceso a los ciudadanos a la máxima oferta de libros posible.

Así, un pedido realizado desde la biblioteca por parte de un usuario será entregado en 24 o 48 horas en la misma biblioteca (también se está estudiando la posibilidad de hacer entregas a domicilio, lo cual suena mejor). Los pedidos se harán mediante Liberdrac, la librería digital del Gremio de Libreros, que se espera que sea la base de la futura biblioteca pública digital catalana.

También se prevé que en las bibliotecas se instalen aparadores de novedades y de lecturas recomendadas por parte de los libreros cercanos. Por otro lado se descarta la instalación de librerías dentro de las bibliotecas, pues se entiende que de esa forma las librerías y las bibliotecas se acabaría solapando en sus funciones. Se pretende también organizar actividades y eventos de forma conjunta en favor del fomento de la lectura, como pequeñas ferias de libros o talleres.

La iniciativa surge de dos necesidades: a las librerías les faltan lectores y a las bibliotecas (gracias a los recortes) les faltan libros. La idea es que sea más fácil para el usuario encontrar lo que busca, sea mediante préstamos o compra, a la vez que el librero de proximidad se beneficia del volumen de gente que asiste a las bibliotecas. Este convenio prevé que las bibliotecas también se beneficien de libros cedidos de manera gratuita para el préstamo.

Personalmente, creo que la medida llega tarde. La verdad es que hace unos años creo que habría ido bien, pero hoy en día no creo que haya ningún usuario que no compre libros por no poder ir a la librería, por lo que no acabo de ver qué valor añadido puede ofrecer al usuario esta medida. Si uno puede comprar un libro desde casa y recibirlo en dos días, ¿para qué va a ir a una biblioteca para lo mismo?

Por otro lado, la irrupción de la mercantilización del libro en la biblioteca puede llevar a la misma a reproducir los mecanismos propios de las librerías en las que se da prioridad a los best-sellers del momento.

¿Vosotros qué opináis sobre el tema?

Sobre los agregadores de ebooks

EbooksUna de las cosas que se han de tener en cuenta cuando uno se autopublica es dónde el lector va a poder encontrar tu libro. Internet es el gran aliado del autor que decide autopublicar, pero es importante conocer bien las herramientas de las que uno puede disponer para evitar que tu libro se hunda en la vorágine de nuevos libros que cada día ven la luz. Distribuir el libro en formato papel es costoso y dependerá de los recursos económicos del propio autor. No es de estos libros de los que quiero hablar hoy, sino de los libros en formato electrónico.

Ya os hice un listado de algunas opciones con las que cuenta el autor en la red cuando quiere autopublicar. Sin embargo, uno de los problemas con los que nos encontramos a menudo con algunas de estas plataformas es que se encuentran vinculadas a un dispositivo en concreto (Amazon con Kindle, Apple Store con los iPads y demás dispositivos de Apple, Casa del Libro con Tagus, etc.). Cada una de estas plataformas te autopublica los libros, pero, para asegurarse la venda, lo venden sólo en su plataforma (incluso, a veces, se vende sólo en el formato compatible con su dispositivo).

El problema para el autor, normalmente poco conocido, es que el lector debe recordar no sólo el nombre del libro, sino también en qué plataforma debe buscarlo. Además, debe tener el dispositivo adecuado para leerlo, o convertir el archivo.

Para responder a esta nueva necesidad han nacido los agregadores de ebooks como Bookwire, Inscribe Digital, INGRAM, Bebookness o Smashwords. En estos agregadores tanto los editores, autores y distribuidores pueden subir los libros y el agregador se encarga de difundirlos en todas las plataformas. De esta forma el lector puede encontrar el libro sin problema en la mayoría de las tiendas digitales. Algunos de estos agregadores ofrecen también los mismos servicios que las plataformas de autopublicación, con la ventaja de la distribución.

Edición, coedición, crowdfunding y autopublicación

Hoy en día publicar un libro es más fácil que nunca. La proliferación de plataformas de autopublicación, las editoriales de coedición y el micromecenaje se añaden a la edición tradicional de libros, ampliando la oferta para que cada autor pueda escoger la opción que más le convenga.

A grandes rasgos, estas opciones se podrían definir a partir del siguiente esquema:

infografia edicion coedicion autopublicación

En la edición tradicional es el editor el que decide cuáles son los textos que se publican y cuáles no. Tiene en cuenta diferentes criterios según la linea editorial del lugar dónde trabaja. Se encarga de contactar con las personas necesarias para convertir ese texto en un libro: ilustradores, maquetadores, correctores, imprentas, etc. Luego se encarga de la distribución, la promoción y la difusión del libro. En la edición tradicional, la editorial es quien arriesga el dinero y, por tanto, quien se queda con la mayor parte de los beneficios.

En la autopublicación el autor adquiere el papel del editor. Por tanto, además de escribir el texto, recae sobre él la responsabilidad de convertirlo en un libro, contactar con toda la gente necesaria para ello, registrarlo y darlo a conocer. El autor invierte mucho tiempo y dinero y el riesgo es bastante grande. Las plataformas on-line de autopublicación que imprimen bajo demanda lo facilitan, consiguiendo en algunos casos que la inversión inicial del autor sea mínima, pero quedándose con un porcentaje por cada libro vendido.

Una forma de conseguir autopublicar tu libro si no tienes dinero para invertir es el crowdfunding o micromecenaje. Esto significa que varias personas que creen en tu proyecto invierten en él para que se haga realidad. Los micromecenas se comprometen a dar una cierta cantidad de dinero si consiguen ser suficientes para llegar a una cifra objetivo. Si no se llega a ese objetivo, se cancelan las donaciones. A cambio de estas donaciones, el autor se compromete a ofrecer premios según la cantidad de dinero donada: un libro electrónico, un libro en papel, dos, tres, firmados, aparecer en los agradecimientos, conocer al autor, etc.

Una fórmula intermedia entre la edición tradicional y la autopublicación es la coedición. Existen diferentes tipos de coedición, pero por lo general podríamos decir que consiste en que el autor pague (él sólo o junto a la editorial) la edición y publicación del libro. La editorial se encarga de distribuir el libro y de promocionarlo.

 

¿Sabíais que había todas estas opciones? ¿Habéis publicado con alguna de ellas? ¿Cuál elegiríais si fuerais a publicar vuestro libro?

¿Vender libros electrónicos en librerías físicas?

libreríaEl otro día os hablaba de algunos de los motivos por los que los ebooks no han arrasado el mercado del libro aún. No obstante, el libro electrónico va ganando terreno paulatinamente, demostrando su sobrada eficiencia económica, ecológica y temporal en comparación con el libro de papel. El incremento de lectores digitales supone un problema para las librerías tradicionales, que ven reducir su público cuando éste migra a las tiendas digitales. Al pensar en el problema, una se plantea la posibilidad de vender ebooks en las librerías físicas.

Las grandes cadenas de librerías físicas (La Casa del Libro y FNAC) han despertado recientemente y se han puesto manos a la obra para intentar competir con Amazon. Sin embargo, en la mayoría de casos, se han limitado a copiar y han desaprovechado el que podría ser uno de sus puntos fuertes respecto al gigante inglés, que es precisamente el trato directo con el público. Estas tiendas deberían dedicar un espacio de sus tiendas a la promoción, venda y asesoramiento de ebooks y ereader. ¿De qué debería disponer este espacio? En primer lugar de, como mínimo, una persona con conocimientos técnicos básicos, para resolver dudas y problemas a los usuarios menos hábiles con la tecnología. Y, en segundo lugar, de algún tipo de sistema que permitiera al usuario buscar de forma autónoma entre la oferta del lugar. De entre estos sistemas, hoy os quiero hablar de dos posibilidades.

 

  • Instalar un espacio con ordenadores, cajeros automáticos o máquinas dispensadoras de libros digitales como, por ejemplo, Multiebook. Ideada por la editorial italiana Bruno Editore, Multiebook fue el primer prototipo de máquina pensada para distribuir libros digitales. El punto fuerte de una máquina como ésta es que puede ser colocada no sólo en librerías, sino también en bibliotecas, escuelas, universidades, paradas de metro, estaciones de tren, etc. La idea es parecida a las máquinas expendedoras de libros: pagas el libro y lo obtienes al instante, sea mediante una tarjeta de memoria, un pen-drive o descargando el ebook mediante conexión Wi-Fi.

A continuación, os dejo un vídeo de Multiebook.

 

  • Otra opción sería vender los ebooks en tarjetas. Este modelo permite exponer las tarjetas en la tienda como si fueran libros. Estas tarjetas pueden tener el mismo diseño de portada que el libro que representan, por lo que «nos entran por los ojos» de la misma manera que el libro físico. La compañía canadiense Enthrill desarrolló en primer lugar este método. La idea era transformar el libro electrónico en algo tangible que el cliente puede ver, tocas y comprar en la librería. Además, en este formato, el libro electrónico puede ser regalado de una forma más agradable que pasando un simple archivo por e-mail o pen-drive, lo cual es muy importante, dado que un alto porcentaje de los libros que se venden son para regalar. También permite el coleccionismo de las tarjetas, e incluso, pueden ser firmadas por nuestros autores favoritos. Las tarjetas tienen la ventaja de suponer una seebookinversión mínima respecto a las máquinas y ocupan menos espacio en la tienda, por lo que parece ser la mejor alternativa para las pequeñas y medianas librerías. También es útil para los autores que llevan libros para vender cuando hacen charlas o presentaciones. En España, la compañía Seebook apuesta fuertemente por este modelo.

 

Estas alternativas permiten llegar al lector digital también a través de los canales tradicionales, a la vez que suavizan el periodo de cambio que estamos viviendo. ¿Qué os parecen estas ideas? ¿Se os ocurren otras? ¿Pensáis que pueden tener éxito o creéis que es más fuerte la comodidad de comprar desde casa?

10 razones por las que los libros electrónicos no triunfan tan rápido como se esperaba

small__6201381800Cada vez son más los lectores que se pasan al formato electrónico. La falta de espacio en nuestros hogares, la ligereza y el precio más económico del libro electrónico son sin duda los argumentos a favor del cambio. Sin embargo, aún muchos prefieren el formato papel por diversos motivos. Según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2012 de la Federación de Gremios de Editores de España (aún no han publicado el de 2013), el número de lectores de ebooks ya alcanza el 11,7% de los españoles mayores de 14 años y el 13,1% de los menores entre 10 y 13 años. El número de lectores en soporte digital (incluyendo todo tipo de lectura: libros, revistas, periódicos, foros,…) supera la mitad de la población española mayor de 14 años (58%). Este porcentaje se ha incrementado en 5,3 puntos con respecto a 2011. Desde 2010, el porcentaje se ha incrementado en 6,4 puntos.

Si bien la tendencia es de crecimiento, lo hace a un ritmo menor al esperado, por lo que vemos que el formato papel no está en decadencia, como algunos se empeñan en afirmar. Y es que el libro digital tiene que superar algunos obstáculos antes de convencer de forma definitiva a los lectores. A continuación vamos a analizar algunos de estos obstáculos:

1La excusa o el motivo más manido es aquél del romanticismo del libro en papel. El olor del libro, la textura de las tapas, el tacto de las hojas es algo a lo que muchos defensores del papel no están dispuestos a renunciar.

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Nos pongamos como nos pongamos, escribir, subrayar, añadir notas y puntos de libro es mucho más cómodo y fácil en formato papel. Esto es innegable. Por mucho que los eraders estén mejorando en este aspecto, no resulta igual de útil y sencillo.

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Este punto está muy relacionado con el anterior: el libro en papel es mucho más cómodo cuando estás trabajando un libro. Si tienes que ir hacia adelante y hacia atrás continuamente, buscar citas, párrafos concretos, etc., es mucho más rápido y cómo el libro en papel. Además, un ereader tarda un tiempo en encenderse y en abrir el libro mientras que abrir y comenzar a leer un libro en formato papel es una acción instantánea. Aunque también es cierto que hay que buscarlo en la estantería, mientras que en un ereader están todos juntitos y ordenados.

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Aunque los libros digitales son más baratos, a menudo la diferencia no es tan alta, sobre todo respecto a la edición de bolsillo. Dado que, por un lado, en formato digital nos ahorramos la impresión y la distribución y, por otro lado, no tenemos la sensación de estar comprando un objeto, nos sentimos estafados cuando pagamos más de 3 o 4€ por un ebook.

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El desconocimiento y el correspondiente miedo a las nuevas tecnologías por parte de ciertos sectores de la sociedad frenan la expansión de los ebooks. Además, comprar por internet asusta a muchas personas (cada vez menos, pero aún las hay) temerosas de ser estafadas o robadas, por lo que a menudo dependen de hijos o nietos para comprar ebooks. En cambio estas personas se sienten seguras e independientes comprando en librerías.

6Si no eres lector asiduo y tan solo lees dos o tres libros por año no sale a cuenta gastar dinero en un lector electrónico. El gasto solo se amortiza si lees con regularidad, en caso contrario, y teniendo en cuenta lo rápido que evolucionan, tu lector quedará obsoleto antes de que lo hayas podido aprovechar de verdad.

7Aunque (afortunadamente) la batería de los ereaders es de muy larga duración, en algún momento se termina. Puede parecer una tontería, pero un despiste te puede dejar sin libro hasta llegar a casa, cosa que no te pasará con un libro en formato papel. 

8Otro problema para los románticos: se pierde la gracia de ir a una librería, pasearte por las estanterías y dejarte sorprender por un título que desconocías y que te llama la atención de forma inesperada. ¿Cuántas veces hemos entrado en una librería y hemos tenido un flechazo? ¿Cuántos libros maravillosos hemos descubierto así? Esto sí que por internet no es lo mismo…

9Otro motivo es que un libro electrónico no es bonito para regalar. No le puedes poner un lazo y dárselo a alguien, se lo tienes que entregar por email, en un pen-drive o un CD y eso no nos acaba de convencer. Una grandísima parte de los libros que se compran es para regalar, así que los ebooks pierden una gran oferta de mercado por ello.

10Si eres fan de un autor y quieres su autógrafo en el libro no podrás tenerlo en un libro electrónico.

Hay muchas razones por las que los usuarios no se han dejado convencer por los ereaders y los ebooks. Apuesto fuertemente por los ebooks porque son más baratos, ocupan menos espacio y tienen muchas posibilidades para explorar. Yo personalmente los uso mucho porque si no tendría que comprarme una casa sólo para almacenar libros. Pero es cierto que me gusta el libro en papel y que, en ocasiones, tras leer un libro en formato electrónico, si me ha gustado mucho lo compro en papel por coleccionismo.

Y tú, ¿compras libros electrónicos? ¿Qué formato prefieres? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene cada formato?

Máquinas expendedoras de libros

La verdad es que ya hace bastante tiempo que se oye hablar de las máquinas expendedoras de libros. El otro día me picó la curiosidad y me puse a buscar cuándo surgió la idea. Descubrí en esta página que la primera expendedora de libros fue construida por un tal Richard Carlile en Inglaterra en 1822.

Carlile era un librero en desacuerdo con el régimen del momento y a favor del sufragio universal. Como todo buen librero revolucionario, quería vender obrar prohibidas (como, por ejemplo La edad de la razón, de Thomas Paine) sin tener que pasar luego por la cárcel, por lo que ideó una máquina de autoservicio que permitía a los clientes comprar aquellos libros sin entrar en contacto con Carlile. El cliente pedía la publicación que quería, depositaba su dinero y el material caía frente a él. No está claro si se trataba de un proceso automatizado, pero eso no impidió que automáticamente se abriera un juicio contra uno de sus empleados, que fue condenado por la venta de «material blasfemo».

PenguincubatorTreinta y cinco años más tarde apareció una nueva máquina de venda de libros, llamada Penguincubator. Esta nueva máquina fue concebida por Allen Lane, fundador de Penguin Books. Penguin Books revolucionó la industria editorial al ofrecer libros de calidad en formato rústica a un precio muy asequible. Siguiendo con la filosofía de hacer llegar la literatura a las masas, la Penguincubator dispensaba literatura clásica en formato de bolsillo por 6 peniques, más o menos el mismo precio que un paquete de tabaco. La primera máquina se instaló en la estación de metro de Charing Cross Road de Londres. Parece ser que la idea se le ocurrió cuando volvía de Devon, tras visitar a la escritora Agatha Christie. Buscando en el quiosco de la estación de tren algo para leer durante el viaje sólo encontró revistas populares y reimpresiones de novelas victorianas. El Penguincubator nunca se fabricó en cantidad suficiente para tener impacto en el mercado, pero eso no impidió que otros tomaran la idea y la desarrollaran.book-o-mat

En 1947, Popular Science creó el Book-O-Mat, que contó con una selección de 50 libros que se renovaba cada trimestre. Dos años después, Rock-Ola Manufacturing Corporation introdujo una versión mejorada del Book-O-Mat. Rock-Ola, que es conocida por la fabricación Rock_Ola_BOOK_Ode máquinas tragaperras y jukeboxes, pensó que los libros también podrían hacerles ganar dinero.

Hoy en día, por lo menos media docena de empresas chinas fabrican máquinas expendedoras de libros. En Japón, donde las máquinas expendedoras dispensan casi cualquier tipo de artículo que se nos pueda ocurrir, el éxito de estas máquinas es rotundo para distribuir libros y revistas de manga (de estas que tienen el tamaño de una guía telefónica).

En Occidente, en cambio, el éxito de esta forma de vender libros ha sido más esquivo, aunque poco a poco la idea ha ido siendo más aceptada. Una empresa irlandesa hizo un primer tanteo instalando A Novel Idea en el aeropuerto londinense de Heathrow, pero terminó declarándose en quiebra en 2010. Por otro lado, en Barcelona y Madrid hay máquinas expendedoras de libros desde hace algunos años y no parece que les vaya mal, ya que su presencia va en aumento. También hay máquinas en Suecia y Alemania.

En Estados Unidos, la biblioteca pública de Fullerton, en California, instaló una máquina expendedora de libros cerca de la estación de tren. La máquina ofrece hasta 500 de los títulos más vendidos, sin coste para el usuario, siempre que tengan una tarjeta de la biblioteca.

Una de las deficiencias del sistema de venda con máquina expendedoras es el límite de espacio que, a su vez, limita a lo títulos dando una clara ventaja a los best-sellers. Una librería de Toronto llamada The Monkey’s Paw vio este hueco y presento la Biblio-Mat, una máquina expendedora que selecciona al azar un libro de segunda mano por dos dólares canadienses.

Aún así, el éxito de las máquinas expendedoras de libros, que provocan más curiosidad que ventas, ha sido siempre moderado. El problema probablemente es que los libros no son artículos desechables como los cigarrillos o las barritas de chocolate. El poco espacio y el hecho de que estas máquinas están asociadas a la compra compulsiva hacen que sólo los best-sellers del momento tengan cabida en ellas. Además, la posibilidad de que la máquina falle ya da rabia cuando pierdes un euro o dos al comprar una bolsa de patatas, por lo que uno se lo piensa dos veces ante la posibilidad de arriesgar los 10€ que vale como mínimo cualquier best-seller en formato bolsillo. Además, dado que un libro no es un objeto que se compre para consumir en el momento (como una lata de refresco) tenemos otras opciones para aquellos que no quieran acercarse a la librería: como comprar los libros por internet para que te los envíen en dos días a casa o bajárselos para leerlos en el e-reader.

La idea me parece buena para poner expendedoras en estaciones de tren y metro, salas de espera de hospitales y lugares en general donde la gente lee para hacer pasar el rato. En estos casos deberían ser máquinas de best-sellers, aunque estaría bien incluir siempre algún otro libro menos conocido para darle riqueza.

Por otro lado, también me parece interesante la máquina de Toronto que reparte libros de segunda mano al azar por dos dólares. Me parece emocionante no saber qué te puede salir. Claro que puede ser un bodrio, pero también puedes conseguir una joya, y por dos dólares vale la pena arriesgar. También me parece interesante repartir por la ciudad máquinas que se usen como extensiones de la biblioteca pública, ya que facilitarían mucho el acceso gratuito a los lectores a los que no les va bien pasar a menudo por la biblioteca. El problema que les veo es que serían víctimas de vandalismo y los libros son demasiado valiosos como para exponerlos a esto.

¿Cuál es vuestra opinión sobre el tema?

Fuentes:

A Brief History of Book Vending Machines 

Máquinas expendedoras de libros en el metro de Barcelona

Máquinas expendedoras de libros, un invento español que factura 85.000 euros en sus primeros meses y que codician en Australia, México, Chile y Polonia 

LibroExpress 

Sobre las plataformas de autoedición (II)

Bueno, tal y como anuncié en el post anterior, he estado investigando y comparando diferentes plataformas de autoedición y voy a compartir con vosotros lo que he encontrado. Me he dado cuenta de que el abanico de posibilidades es realmente muy amplio, con lo que resulta imposible tenerlo en cuenta todo, así que voy a hablar de las más conocidas (Amazon, Bubok, Lulu, Casa del Libro, etc.) y alguna otra más pequeña para que no perdamos de vista que hay otras opciones. Sentíos libres en los comentarios de añadir cualquier información que queráis.

Plataformas de autoedición

amazon

  • Amazon KDP (Kindle Direct Publishing) permite publicar a través de internet. Hay que subir el texto, crear una portada, describir el libro, escoger un título, clasificarlo en categorías y, finalmente, elegir el precio de venta.
  • El libro electrónico no puede distribuirse de forma gratuita si no es a través de una promoción puntual. En el caso de los libros de papel, hay que pagar como mínimo los costes de producción y de distribución.
  • En Amazon KDP existen dos opciones: en la primera el autor gana un 35% del precio de venta; en la segunda, el reparto es de 70% para el autor y 30% para Amazon, una vez descontados los gastos de envío. Para ver qué implica cada opción y cuando se aplica cada una, clicad aquí.
  • Los libros electrónicos sólo pueden ser leídos por dispositivos compatibles (Kindle, Ipad,…)
  • Permite cambiar los detalles del libro en cualquier momento.
  • El libro llega fácilmente a lectores en todo el mundo.
  • Se puede publicar en menos de 5 minutos. El libro estará a la venta en Amazon en menos de 24 horas.
  • Tienen una lista de empresas que te pueden ayudar con la conversión de tu libro a formato compatible o traducir tu libro al idioma deseado. Todo esto, obviamente, sale de tu bolsillo. Amazon no se hace responsable ni avala a ninguna de estas empresas, solamente se trata de una lista orientativa.
  • Se pueden publicar libros de dominio público. En caso de que el libro se encuentre ya de forma gratuita en Amazon, tiene que haber una diferencia significativa respecto a la versión en cuestión, ya sea por la traducción, las notas a pie de página o las ilustraciones.
  • Tus libros se incluyen en el sistema de préstamo de Kindle de forma predeterminada. Sólo puedes salir del sistema de préstamo si estás en la opción de los royalties del 35%.

punto

bubok

  • El libro publicado puede estar disponible en formato electrónico, en papel o en ambos. La publicación en papel es bajo demanda, esto significa que sólo se publican los libros que se venden.
  • El autor se lleva el 80% del beneficio neto.
  • Puedes publicar libros con tapa blanda y dura, con sobrecubierta, sin, con espiral, grapados o pegados, a color o en blanco y negro, y del tamaño y con el papel que quieras
  • Ofrece varios manuales gratuitos que te ayudan a editar tu ebook (Cómo publicar en bubok, Tutorial de word para maquetar tu libro, Guía práctica para vender tu libro).
  • Te permite vender en El corte inglés, Fnac, Amazon, La Casa del Libro, en unas 80 librerías online y en más de 300 librerías asociadas.
  • Te permite conservar tus derechos de autor.
  • Publicar tu libro es gratis. Sin embargo, te ofrecen packs de servicios de pago que pueden ser útiles: el pack de Gestión Integral vale 195€, el pack Escritor Profesional vale 980€ y el pack Best Seller 1700€. Estos dos últimos se pueden pagar mes a mes. Para ver qué incluye cada pack, haz clic aquí.
  • También se ofrecen servicios de registro y de edición profesional, más asequibles si no te interesa todo lo que incluyen los packs. Creo que estos servicios valen realmente la pena para poder ofrecer una mejor calidad. El servicio de corrección, por ejemplo, me parece imprescindible, y conseguir un ISBN para tu libro también es muy importante. Para ver todos los servicios y sus precios, haz clic aquí.
  • No hay tiradas mínimas y el autor conserva los derechos.
  • Ofrece un check list para que el autor revise ciertos detalles que se han podido pasar por alto: paginación, márgenes, página de créditos, etc.
  • Ofrece plantillas de descarga libre en formato word de diferentes formatos.
  • Se puede calcular cuánto se va a ganar con cada venta gracias a su calculadora.
  • El autor puede elegir si desea que el libro publicado esté al alcance de cualquier cliente, o si prefiere encargarse personalmente de la distribución.

punto

lulu

  • La publicación en papel es bajo demanda. Sin embargo, si se piden más de 15 copias hay descuentos.
  • Posibilidad de vender el libro por otros canales (como Amazon o BarnesandNoble.com).
  • El autor se lleva el 80% del beneficio neto.
  • Puedes publicar libros con tapa blanda y dura, con sobrecubierta, sin, con espiral, grapados o pegados, a color o en blanco y negro, y del tamaño y con el papel que quieras, tú eliges. Puedes hacer también álbumes y calendarios.
  • ISBN de Lulu gratuito.
  • Se puede calcular cuánto cuesta publicar el libro gracias a su calculadora y, por tanto, a partir de cuando tienes beneficios.
  • Tiene tutoriales que facilitan la tarea y un foro donde los autores pueden hacerse consultas entre ellos.
  • He leído en algún blog que existen packs de servicios, pero por más vueltas que he dado por la web, no he sido capaz de encontrar qué ofrecen concretamente ni a qué precios. Supongo que te aparecen las opciones cuando estás trabajando en la publicación del libro.

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casadellibro

  • No publica en papel
  • Conseguir un ISBN cuesta 50€, pero puedes mirar de conseguirlo en otro lado y usarlo sin problemas.
  • Hay tres packs: estandard (300€), avanzado (1200€) y profesional (2000€). Aquí puedes ver qué incluye cada uno.
  • El autor gana un 70% de beneficios, que se ingresan de manera trimestral.
  • Los libros sólo se venden en casadellibro.com

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nuevosescritores

  • Ellos se ocupan de gestionar el ISBN de tu libro.
  • El autor es libre de vender el libro donde prefiera. No realizan ninguna acción de distribución pero dan consejos, ayudan y resuelven dudas.
  • Para el formato electrónico disponen de una tienda online.
  • Los libros de Nuevos escritores tienen una dimensión de entre 13’5×21 cm y 14×22 cm. La encuadernación es rústica, el lomo fresado y las páginas en papel ahuesado y en blanco y negro.
  • En cuanto al precio de la publicación, éste oscila entre 160€ y 1.220€, dependiendo de las características y el tamaño del libro. En estos precios se incluyen packs de servicios: básico y avanzado.

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6entreescritores

  • El objetivo final de Entreescritores no es la autopublicación de tu libro, sino usar la autopublicación como medio para intentar llegar a ser publicado por una editorial. Los lectores, los clubs de lectura y las editoriales pueden valorar los libros, que se clasifican en un ranking.
  • Se recomienda a los escritores que protejan su obra con Safe Creative: la primera plataforma de registro, información y gestión de Propiedad Intelectual para la realidad digital basada en los estándares del Convenio de Berna (ONU).
  • Publicar tu obra cuesta 9,99 € en formato ebook.
  • Cuando publicas un libro, éste aparece en la sección de novedades y se difunde en el facebook y twitter de Entreescritores y en otras webs colaboradoras.
  • Puedes ver comentarios de tus lectores, aprender con sus recomendaciones y contestar preguntas.
  • Ofrecen varios turoriales y talleres para ayudar a los escritores.

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7editafacil

  • Te permite editar libros electrónicos, revistas, catálogos, orlas, álbumes, dossieres, guías, memorias, newsletters, periódicos y presentaciones.
  • Tiene multitud de plantillas (clasificadas tanto por actividad como por formato) para cada uno de estos productos. Las plantillas son de pago (de entre 10€ y 35€), excepto la más básica, que es gratuita.
  • Permite que tus publicaciones sean compatibles con ebooks, smartphones, tablets, ordenadores y CDs. También se pueden editar en formato impreso.
  • Tienen servicio de gestión de vendas, suscripciones, SEO, analítica y acceso a bancos de imágenes. También hay servicio de distribución y promoción en redes sociales. Puedes consultar los detalles de los servicios aquí.
  • Los precios por publicar dependen de la cantidad de publicaciones que quieras hacer en un año. Así, si quieres publicar sólo una vez, pagas 29€; 3 veces, 76€; 6 veces, 144€ y 12 veces, 270€. También hay packs por la cantidad de documentos que quieras digitalizar: 25 documentos, 190€; y 50 documentos, 370€. Puedes ver los precios aquí.
  • Las publicaciones se venden en el kiosco de Editafácil.

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8unoeditorial

  • UNO nace a partir de QVE editorial, una editorial dedicada principalmente a dar servicio a aquellos autores que trataban de publicar y comercializar su obra por sus propios medios. Han decidido dar un paso más y, por eso, han creado UNO, una editorial que ofrece servicios de distribución bajo demanda en papel en España, EE.UU y Latinoamérica y servicios de distribución de ebooks.
  • Con ellos tienes dos opciones: editar o sólo imprimir.
  • Puedes escoger entre editar un libro (precios), un álbum infantil (precios) y un ebook para kindle (precios).
  • Los precios incluyen: maqueta de cubierta e interior y t

    rámites legales (ISBN, depósito legal, código de barras).

  • Ofrecen servicios de corrección ortotipográfica, que se presupuestan aparte.

  • En la primera edición te envían como mínimo 50 ejemplares para que los comercialices tú mismo. Si se te acaban, puedes reimprimirlos a un menor precio. Por otro lado, imprimen para librerías y particulares bajo demanda.
  • El autor se queda con el 100% de los royalties, lo que no quiere decir que se quede con el 100% del PVP. Los vendedores cobran una comisión por imprimir el libro, distribuirlo, etc. y entregan a la editorial un 25% del PVP, la editorial lo entrega al autor de forma íntegra.
  • El ebook es gratuito para los autores que editan en papel.
  • También existe la opción de solamente imprimir el libro, sin que ellos te ayuden con la edición. Puedes consultar los precios aquí.

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9Vivelibro

  • Te permiten vender tu libro en Amazon, Leer-e, El Corte Inglés, Fnac, iTunes, Esebook, Casa del libro y Google Play.
  • Ofrecen una gran cantidad de packs: pack de lanzamiento (99 €), pack de lanzamiento en tapa dura (149 €), publica tu libro gratis (0 €), pack editorial profesional (690 €), pack editorial profesional en tapa dura (1.490 €), pack editorial (550 €), pack editorial en tapa dura (1.350 €), pack autoedición (490 €), pack autoedición en tapa dura (1.290 €), pack premium (1.295 €), pack impresión en tapa dura (1.080 €), pack impresión (280 €). Para ver qué incluye cada pack en detalle clica aquí.
  • También puedes encargar material de promoción, que incluye 100 marcapáginas y un cartel por 60,50 €.
  • Hay otros packs que ofrecen consejos, correcciones, ayuda, etc. Éstos van de 10 € a 300 €.

punto

 

Realmente hay muchas opciones y, con sólo investigar en estas nueve plataformas me he dado cuenta de que hay bastantes diferencias entre ellas, por lo que hay que intentar buscar qué es lo más adecuado para tus necesidades. Si quieres publicar un libro de la forma más autónoma posible, no buscas llamar la atención de ninguna editorial, pero no quieres complicarte con la distribución, pienso que las mejores opciones son Amazon, Bubok, Lulu, UNO, y ViveLibro. La elección en este caso dependerá de tus dotes con el diseño, la corrección, etc. que te permitirán escoger un pack más barato o más caro en función de los servicios que necesites. ViveLibro es la que ofrece más variedades de packs, pero por otro lado es con la que ganas menos royalties. Si nos fijamos, en cambio, en este último aspecto, la plataforma más generosa es UNO, seguida por Bubok y Lulu.

Si, en cambio, quieres encargarte tú mismo de la distribución de tu obra, además de estas editoriales, te sirven también Nuevos escritores.

Si tu objetivo final no es vender tu libro por ti mismo, sino llamar la atención de una editorial, Entre escritores es la plataforma más indicada para ti. En ella puedes exhibir tu libro como en un escaparate para poder escuchar opiniones e ir mejorando. Con suerte y esfuerzo una editorial se fijará en ti.

Editafácil es la mejor opción si lo que quieres publicar no es un libro, sino una revista, álbum, dossier, etc. Si pretendes hacer una publicación periódica tiene tarifas muy interesantes.

La peor opción, en todo caso, es el servicio de autopublicación de La Casa del Libro. Tiene demasiadas limitaciones: sólo se puede publicar en formato electrónico, los packs son muy caros y el autor sólo gana un 70% de beneficios frente al 100% de UNO y al 80% de Lulu y Bubok. Deberían ponerse las pilas con esto, porque su servicio es claramente inferior al resto.

 

¿Conoces estas plataformas? ¿Conoces otras? ¿Has usado alguna de ellas o planeas hacerlo? ¿Qué te parecen? ¿Cuál usarías tú?

 

 

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