La verdad es que al terminar la trilogía de El corredor del laberinto me sentí un poco decepcionada, pues el primer libro dejaba unas expectativas que el segundo y el tercero no lograban cumplir. Quizás por eso he tardado un poco en comenzar a leer la precuela de la saga de James Dashner: El Destello, publicada por Nocturna Ediciones.
Si no has leído los demás libros (y quieres hacerlo), no leas esta reseña, mejor leete ésta.
En este libro se nos cuenta qué fue lo que llevó a CRUEL a hacer sus experimentos. El protagonista de este libro es Mark, quien está con su mejor amiga, Trina, cuando una erupción solar quema toda la superfície terrestre. Ellos y otras personas se salvan al estar en los túneles del subtrans. Pero pronto se suman nuevos problemas: el nivel del agua va a subir y más les vale subir a un sitio alto rápidamente si quieren sobrevivir. En esta carrera por la supervivencia se unirán al grupo de Alec y Lana, dos ex militares que les resultarán de muchísima ayuda.
Veremos también el origen de la infección que va a convertir a los humanos en raros. Es un libro lleno de acción, tensión, nervios y miedo, igual que lo fue la primera parte de la trilogía. Constantemente el grupo irá ganando y, sobre todo, perdiendo gente a medida que se mueven por un mundo cada día más salvaje y peligroso.
Me lo he pasado muy bien con este libro, creo que está a la altura del primero. Lo he leído en un par de sentadas porque relamente engancha y hace que, de nuevo, leer la saga vuelva a valer la pena.