Kichay, de Alejandro Romera

KichayHacía ya algún tiempo que no leía ningún libro de relatos y la verdad es que me apetecía mucho hacerlo. Así que hoy os vengo a hablar del último que he leído: Kichay, de Alejandro Romera. Lo publica Chiado Editorial.

Como digo, estamos ante un libro de relatos cortos. Muy cortos: de unas tres o cinco páginas la mayoría de ellos. Es un libro cortito, de unas 70 páginas que se lee en un momento (o en pequeñas dosis). Los hechos relatados se insertan en el mundo real. Sin embargo, en medio de la cotidianidad surge la magia y la fantasía. Cualquier cosa puede suceder.

En total son quince los cuentos relatados con sencillez y cercanía. No llega a conmover, pero sí hace pasar un buen rato al lector. Los relatos invitan a la reflexión y al debate. Nos encontramos con niños que giran mapas para hacernos pensar, familias destrozadas y fallecidos que no acaban de descansar. El título es extraño y la portada sugerente, pero hasta el último relato no captamos el sentido de todo ello y es entonces cuando todos los relatos se reúnen, no tanto en temática, como sí en un posible origen mágico. Sin duda este último relato es el que más me ha gustado. Os lo recomiendo.

 

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Memorias de un prepucio colorado, de Sergio Calle Llorens

Memorias de un prepucio coloradoLlevo más de una hora sentada frente a la pantalla pensando en qué debo decir de este libro. Voy a intentarlo. Sergio Calle Llorens es el autor de Memorias de un prepucio colorado y lo que nos relata es su propia biografía contada a través de los encuentros sexuales y las relaciones sentimentales que han marcado su vida.

Es un libro divertido sobre el camino de aprendizaje que recorre el protagonista a lo largo de su vida, sus pensamientos, sus amores y desamores y su pasión por la vida. Sin perder nunca el amor por el Mediterráneo, Calle Llorens nos lleva a Irlanda, Inglaterra, Francia, Escandinavia, Italia o Japón, entre otros. Un viaje largo por Europa y el mundo en general constituyen la vida de este hombre que se deja llevar por los dictados de su prepucio colorado.

De verdad que quería que me gustara este libro, más que nada porque me lo ha regalado una amiga que trabaja en la editorial que lo ha publicado, Chiado Editorial. El problema es que es un libro poco trabajado y se nota demasiado. La prosa pretende ser sugestiva, melodiosa y armónica y lo conseguiría si no fuera por la cantidad desmesurada de errores taquigráficos y de sintaxis que pueblan por toda la obra. Son tantos y algunos tan obvios que resulta evidente que nadie, ni siquiera el mismo autor ha hecho una lectura para corregir el manuscrito original. Y si una editorial no se preocupa de algo tan básico no puede nombrarse así misma editorial. Porque una editorial edita. Y editar no es simplemente ponerle una portada, unos márgenes, mandarlo a imprimir y cobrar por ello. Una editorial tiene que aportar un valor añadido a sus libros, ser un sello de confianza para los lectores.

Espero que el libro tenga una segunda edición más cuidada porque tal y como está yo no os lo puedo recomendar. Con estos problemas solucionados estoy segura de que el libro sería mucho mejor. Ahora mismo se me antoja un texto pretencioso de alguien demasiado enamorado de sí mismo como para hacer una relectura para detectar sus propios errores. Y es que, en este caso editorial y autor comparten la culpa, pero un escritor debe pensar que si a él mismo le da pereza leer su propio libro es que algo falla.