1. La evolución de Calpurnia Tate, de Jacqueline Kelly
Aquel verano de 1899, yo tenía once años y era la única chica de siete hermanos. ¿Os podéis imaginar una situación peor? Me llamo Calpurnia Virginia Tate…
Reanudamos nuestro camino hacia el río y hallamos sombra bajo un árbol hospitalario en la parte baja de las pacanas. Entonces el abuelo me contó unas cosas increíbles. Me explicó maneras de llegar a la verdad de cualquier tema, no sólo sentándote a pensar en ello como Aristóteles (un señor griego, listo pero confundido), sino saliendo a mirar con tus propios ojos; me habló de hacer hipótesis e idear experimentos, y de comprobar mediante observación y llegar a una conclusión
2. Mágico, sombrío, impenetrable, de Joyce Carol Oates
Incisivo, perturbador, asombroso en su agudeza, Mágico, sombrío, impenetrable evidencia la portentosa capacidad de la «firme candidata al Premio Nobel» de Literatura para poner la lupa sobre el amor, el dolor, la incertidumbre y también la ironía que acechan la vida de cualquiera de nosotros. Los vínculos eróticos que surgen del miedo, la gratitud o la distancia; la vulnerabilidad de una mujer temerosa de que su marido esté desapareciendo de su vida; un nacimiento que trae consigo el final de una relación, o el polémico relato que da título al libro, donde el anciano poeta Robert Frost recibe la visita de una inquietante joven que sabe más de lo que debería… Mágico, sombrío, impenetrable muestra a un artista en la cúspide de su capacidad creativa, desnudando el alma humana en trece apasionantes relatos.
3. Cómics sensacionales, de Santiago García
Santiago García ha seleccionado algunos de los cómics que han marcado su vida. Guionista con numerosos galardones en su haber y estudioso del mundo de la viñeta desde hace muchos años, ha recopilado para este libro una variada colección de tebeos de todos los tiempos, con un criterio muy personal que le permite lograr curiosos “compañeros de baile”: Batman y el curioso vecindario del 13 Rue del Percebe de Ibáñez, el Pato Donald y las bellezas de Milo Manara, Flash Gordon y Anacleto (agente secreto), la pelirroja Jodelle y Arsène Schrauwen… y así hasta completar un recorrido fundamental por la historia del llamado “noveno arte”.
4. No me dejes, de Màxim Huerta
«Al señor Dominique Brulé le gusta llegar de noche a su floristería. Siempre cierra los ojos antes de encender las luces y les da un tiempo a sus plantas para que se coloquen porque imagina que han estado toda la noche mezclándose unas con otras. Nunca las pilla en movimiento, un día sucederá. Cuando inauguró la tienda pensó encerrarse y dejarse morir, pero al ver que las tímidas siemprevivas sobrevivían sin agua después de semanas sin atención alguna, se dio cuenta de que él también podría vivir sin su amor».
L’Étoile Manquante, la floristería del señor Dominique, es el lugar preferido de Mercedes y Tilde, dos españolas que llevan más de cuarenta años trabajando en Francia. Las dos creen que están solas, porque a Mercedes la abandonó su marido nada más cruzar la frontera y Tilde no fue capaz de encontrar a quien la quisiera. Un buen día, se instala en sus vidas un huracán encarnado en la joven Violeta, que llega de Madrid huyendo de un amor que se empeña en perseguirla.
5. El beso de la virgen, de Giovanni Cocco
Principios de los años ochenta. A orillas del lago Como, cerca de las poblaciones que se convirtieron en destino turístico internacional y de los grandes personajes que se hospedaron allí (Liszt, Stendhal, Churchill, Hitchcock y Konrad Adenauer) se halla el pequeño municipio de Mezzegra. Aquí encontramos las riñas entre el cura y el alcalde, los encantos aún sin dueño de la organista, Angela, la moto rugiente de su pretendiente Bernasconi, las fiestas del pueblo, el tráfico ilegal con la cercana Suiza, la epopeya de un vuelo en hidroavión y una galería de personajes irresistibles. Es precisamente este mundo el que se ve agitado por la desaparición de la estatua de la Virgen del Carmen. ¿Quién ha cometido esa acción sacrílega? ¿Con qué objetivo? ¿A dónde ha ido a parar la estatua? El gran don Luigi, heredero de todos los curas rurales que han dejado su huella en la literatura y el cine, no pierde los estribos, e intenta comprender lo sucedido, investigando e interrogando, sin olvidar que el diablo se esconde en los pequeños detalles. A lo mejor esa sería la mejor ocasión para un beso de verdad. No de esos en la mejilla. No, Bernasconi soñaba con un beso auténtico, como en las películas, con el rostro de Ella desapareciendo entre los brazos de Él. Una comedia de los errores que, espoleada por los indicios, deja traslucir pequeños secretos, fogosas pasiones, esperanzas y deseos inconfesables. Cocco tantea ritmos y lenguajes de comedia, creando un nuevo lugar geográfico y literario.
6. Cruzando el bosque, de Emily Carroll
Adéntrate en misteriosas historias que atraviesan el bosque en busca de lo desconocido. De la mano de personajes extraídos del cuento tradicional y el terror gótico, Carroll despieza la psicología de los arquetipos de la narrativa clásica con unos rojos y unos negros que son metáfora directa de la muerte y la sangre.
Con un estilo chocante, la debutante Carroll deja sin aliento con impactantes historias macabras difíciles de olvidar.
7. El hombre sin talento, de Yoshiharu Tsuge
Publicado en Japón en 1985, El hombre sin talento es la historia de Sukezo Sukegawa, un dibujante de manga sin éxito que se improvisará vendedor de piedras y de cámaras fotográficas antiguas pero fracasará en todo sin excepción.
Las ansias por solucionar su desastrosa situación económica le llevarán a fantasear con hacerse monje o con descubrir una cura para el cáncer o las hemorroides.
Obra de culto, El hombre sin talento es también un fascinante viaje a través de la cambiante sociedad japonesa donde siguen abiertas las heridas de la desastrosa derrota de la Segunda Guerra Mundial y donde se respira el profundo trauma generado por su rápida conversión a una sociedad de consumo.
8. Cosas de niños, de David Wagner
Este maravilloso libro, humilde y lleno de encanto e inteligencia, nos habla de la felicidad y de la extrañeza de ser padre e hijo a la vez: el narrador se sorprende con el pensamiento mágico de su hija, se maravilla ante sus juegos y progresos con el lenguaje y se acerca a las grandes preguntas: ¿qué significa estar en el mundo? ¿Qué es la vida? ¿Y por qué el carrito del bebé se estropea siempre cuando más lo necesitamos?
Para David Wagner, el concepto de hijo es impensable sin el concepto de padre; de hecho, es precisamente la integración en una sucesión de generaciones lo que distingue esa situación especial de la infancia. Cuando miras a tu hijo se despiertan recuerdos del hijo que alguna vez fuiste y sobre el que tus padres u otros mayores te han hablado. En Cosas de niños, Wagner ahonda en los pequeños rituales y procesos que representa a diario ese hijo (en su caso, una niña); en tales rituales se reflejan las modas del presente inmediato, pero también hay ecos de la infancia del padre e incluso de los abuelos. Y «ahondar» significa no sólo contar, narrar, sino también meditar, reflexionar. Lo que se hace aquí casi en voz alta, compartiéndolo todo, como en una conversación, con nosotros, los afortunados lectores.
9. Encantadas, de David Aceituno y Esther Gili
¿Quiénes son las Encantadas?
¿En qué se diferencian de las hadas… y de las brujas?
¿Cómo es un día cualquiera en la vida de una Encantada?
En las páginas de este libro, a través de las espléndidas ilustraciones de Esther Gili y de los líricos textos de David Aceituno, lo descubrirás todo sobre estos seres mágicos: desde la leyenda de su origen o los tipos de Encantadas que existen hasta sus secretos, sus deseos y las normas de comportamiento
10. Adiós en azul, de John D. MacDonald
El detective Travis McGee vive en el Busted Flush, un yate que ganó en una partida de póquer y que tiene amarrado en Lauderdale, Florida. No quiere ni oír hablar de tarjetas de crédito, planes de jubilación, partidos políticos, hipotecas ni televisión. Solo trabaja cuando no tiene dinero y lo que pide a cambio de su ayuda es sencillo: recuperará lo que te han quitado siempre y cuando pueda quedarse con la mitad.
Aunque McGee no va mal de dinero, es incapaz de negarle su ayuda a Cathy, una dulce chica que ha sido maltratada por su exnovio, el taimado Junior Allen. Lo que Travis no imagina es a cuántas mujeres ha hecho trizas antes. Su última víctima, Lois Atkinson, casi no puede levantarse de la cama cuando Travis la encuentra. Dar caza a Junior Allen no será una tarea fácil. Ni limpia.
Considerado unánimemente como uno de los escritores norteamericanos de novela negra más importantes del pasado siglo, John D. MacDonald alcanzó el éxito con la serie de novelas protagonizadas por Travis McGee, un caballero andante moderno, que se convertiría en su creación más atemporal. Adiós en azul es la primera de esas novelas.