1. La Reina Orquídea, de Borja González
Como todos los veranos, Teresa y Matilde han pedido un deseo a Oberón, el rey de las hadas. Es el ritual secreto con el que inician unas vacaciones marcadas por la rutina: leer cómics, escuchar música, batirse en duelo o ponerle nombre a las flores del jardín. Más o menos lo mismo que el verano anterior.
Excepto por ese viejo libro de la biblioteca.
Incapaces de asumir que se acabaron los tiempos en los que todo estaba por llegar, las protagonistas de “La Reina Orquídea” se aferran al último verano de su adolescencia con humor e indiferencia. Ahora, la brisa estival dura todo el año y la ficción se puede tocar.
Combinando de manera única la sencillez de trazo de sus personajes con la exuberancia y belleza del jardín que las rodea, el ilustrador pacense Borja González construye un relato sobre el paso a la madurez en un presente obsesionado con el pasado e incapaz de afrontar el futuro.
2. La última salida, de Federico Axat
Ted es rico y tiene una familia perfecta, una esposa y dos hijas adorables. Nadie podría
imaginar el motivo que lo ha llevado a tomar la drástica decisión de quitarse la vida.
Cuando oye sonar el timbre una y otra vez, su primera reacción es ignorarlo y apretar
el gatillo de una vez por todas. Pero entonces descubre una nota escondida entre sus
cosas; una nota con su caligrafía que no recuerda haber escrito: «Abre la puerta. Es tu
última salida». Al otro lado de la puerta encuentra a un desconocido llamado Lynch, que
no sólo sabe lo que Ted está a punto de hacer, sino que le hace una propuesta difícil de
rechazar: un plan para evitar que su familia sufra ante las consecuencias devastadoras
de un suicidio.
Ted acepta sin imaginar que la nota en el escritorio y la oferta de Lynch son apenas el
comienzo de un juego macabro de manipulaciones. Alguien ha sembrado un camino de
migas de pan que Ted irá recogiendo. Alguien que lo conoce mejor que nadie, que lo hará
dudar de sus propias motivaciones y también de las personas que lo rodean.
¿Quién maneja los hilos desde las sombras?
A veces sólo podemos confiar en nosotros mismos.
Y, en ocasiones, ni siquiera eso.
3. Cinco esquinas, de Mario Vargas Llosa
«Él había pensado que, después de todo, un periodista puede ser a veces útil. -Y también peligroso-, concluyó. Tuvo el presentimiento de que nada bueno saldría de esta visita.»
«La idea de esta novela comenzó con una imagen de dos señoras amigas que de pronto una noche, de una manera impensada para ambas, viven una situación erótica. Luego se fue convirtiendo en una historia policial, casi un thriller, y el thriller se fue transformando en una especie de mural de la sociedad peruana en los últimos meses o semanas de la dictadura de Fujimori y Montesinos. Me gustó la idea de que la historia se llamase Cinco esquinas como un barrio que, de alguna manera, es emblemático de Lima, de Perú y también de la época en la que está situada la historia.
»Si hay un tema que permea, que impregna toda la historia, es el periodismo, el periodismo amarillo. La dictadura de Fujimori utilizó el periodismo amarillo, el periodismo de escándalo, como un arma política para desprestigiar y aniquilar moralmente a todos sus adversarios. Al mismo tiempo, también está la otra cara, cómo el periodismo, que puede ser algo vil y sucio, puede convertirse de pronto en un instrumento de liberación, de defensa moral y cívica de una sociedad. Esas dos caras del periodismo son uno de los temas centrales de Cinco esquinas.»
4. Casualmente, de Fumio Obata
Yumiko es una joven japonesa que llegó a Inglaterra hace 10 años para estudiar diseño y se quedó a vivir allí. La muerte de su padre le obliga a volver a su país de origen y a enfrentarse a sus dudas, a su sensación de sentirse extranjera en ambos países, a su extrañeza ante ritos inmemoriales que no tienen nada que ver
con ella, a sus dudas respecto a toda su familia…
Una novela gráfica exquisita, delicada, sutil, sobre el desarraigo, las expectativas ajenas y cómo encontrar tu lugar en el mundo, realizada por Fumio Obata,que se exilió a Londres en 1991. Una ópera prima elegante y bien contada que revela a un autor con domino absoluto de los recursos del medio, claro ejemplo
de cómo hacer una historia donde lo importante está debajo de la anécdota. Además de ser uno de los libros más bonitos que se habrán publicado este año.
5. La Bella y la Bestia, de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont y Nicole Claveloux
Bella, la más joven de las tres hijas de un rico comerciante no sólo destaca por su belleza exterior sino también por su amabilidad y honestidad. En uno de los viajes que su padre realiza para tratar de recuperar parte su perdida fortuna, se topa con el castillo de la Bestia, un animalizado noble que sólo le deja huir a cambio de entregarle a la más bella de sus hijas. La Bella aceptará el pacto de su padre y marchará a vivir con el noble. Al principio la convivencia resulta imposible pero poco a poco, Bella conquistará, gracias a todas sus virtudes el corazón de la Bestia, superando la inicial hostilidad de este y descubriendo finalmente, la oculta belleza de la Bestia.
6. Una niña está perdida en el siglo XX, de Gonçalo M. Tavares
En la Europa del siglo xx un hombre enigmático que huye de su pasado y una niña perdida que busca a su padre se encuentran por azar. Hanna está desorientada, no sabe valerse por sí misma. Marius decide
acompañarla y juntos emprenden un viaje que los llevará hasta Berlín.
Un recorrido marcado por una serie de escalas imprevisibles que nos acerca a un elenco de personajes «realmente deslumbrante » (Diario Digital), cada uno con una historia particular y todos juntos con un mismo fin: revelar el verdadero rostro de nuestra memoria colectiva. Porque es en las distancias cortas donde la multitud se desvanece dando paso a individuos concretos; gente capaz de mirar.
7. La increíble boda de Gilbert y Moira, de Joe Keenan
Gilbert Selwyn y Moira Finch tienen el placer de invitaros a la que está llamada a convertirse en la boda del año. Gilbert es un joven encantador al que el trabajo le produce una alergia incurable. Para mantener sus finanzas a flote y «saquear» los bolsillos del escandalosamente rico marido de su madre, ha concebido un plan perfecto: organizar una boda solo por los regalos.
Pero Gilbert es gay y necesita una novia con la que llevar a cabo su brillante idea. Ahí entra en escena la ambiciosa y maquiavélica Moira, cuya madre, que se acaba de casar con el multimillonario duque de Dorsetshire, también contribuirá a los ingresos de la futura pareja. Ayudados por Philip Cavanaugh, un compositor de musicales que en el pasado tuvo un breve romance con Gilbert, se embarcarán en una alocada y peligrosa aventura repleta de sorpresas que les llevará a enfrentarse a un «invitado» inesperado: la Mafia italiana.
Ambientada en el Nueva York de finales de los ochenta, La increíble boda de Gilbert y Moira es una divertidísima y desenfrenada novela con numerosos guiños a las comedias de los años 30, humor disparatado en la mejor tradición de P. G. Wodehouse y una familia de mafiosos que nada tiene que envidiar a Los Soprano.
8. Violeta Agreste, de Chiyo
La poesía de Chiyo es, como afirmó un contemporáneo suyo, «pura, como jade blanco». La pureza de sentimientos humanos, tan bellamente expresados en sus haikus, combinada con la sensibilidad femenina y el espíritu de observación de Chiyo, que la llevaron a identificarse en poesía con tantas situaciones de la vida real, hacen que su arte continúe siendo aplicable siglos después a nuestro entorno cotidiano. Chiyo es la autora de haiku más destacada en los siglos XXVIII y XIX, una época en que la poesía japonesa era sobre todo un quehacer de hombres.
9. Ciudad violeta, de Juan Gaitán
El color violeta es el leitmotiv de los cuarenta y cuatro microcuentos que componen Ciudad violeta. Dividido en tres partes, Ciudad violeta, Teogonía y Genealogía fantástica, Juan Gaitán se inspira en su ciudad natal para describir y fabular sobre una inquietante ciudad violeta, describir el carácter de ciertos dioses y fantasear sobre las peculiaridades familiares.
Afín a la obra de autores como Irving, Borges, Calvino, Perucho, Cunqueiro o Pérez Estrada, los microcuentos de Ciudad violeta se apoyan en la estructura clásica de la leyenda, la fábula y la mitología, participando, sin serlo, del relato fantástico. El ritmo de la narración busca dar musicalidad al conjunto y, en muchos casos más cerca de la poesía que de la prosa, logra despertar nostalgias provocando emociones, lo que recuerda a la tradición oral de los clásicos contadores de cuentos o de la embaucadora Sherezade.
En cada una de las partes del libro el dibujante Juan Carlos Hidalgo ha ilustrado uno de los cuentos, reflejando en ellos la esencia visual de un mundo violeta.
10. El niño que se olvidó de dormir, de Rush Smith
¿Hasta qué punto un niño puede tener miedo de sus propias pesadillas? ¿Cuánto tiempo sería capaz de aguantar sin dormir? ¿Quién cuida de los más pequeños mientras están con sus más terribles miedos?
Rush Smith es un apasionado de las historias. Siempre conectado, ha conseguido que las suyas hayan llegado a cientos de miles de personas a través de su canal de Youtube.
Cuando era pequeño, tenía miedo a los monstruos. En este libro escribe sobre ellos.