El monstruo de colores se ha levantado raro hoy. Está confuso y aturdido. Se ha hecho un lío con las emociones.
La educación emocional de los más pequeños es un tema que preocupa a Anna Llenas, autora de El monstruo de colores. Y, de hecho, cada vez a más gente, ya que hemos tomado consciencia de la importancia que tiene en el desarrollo de las personas el entender las propias emociones. Anna Llenas es profesora y arteterapeuta especializada en arte y educación emocional y su libro, El monstruo de colores, se ha vuelto ya imprescindible si hablamos de este campo.
El monstruo de colores debe poner en orden sus sentimientos. Para ello, primero los separa, los define y los identifica con un color. Así, la alegría es amarilla, luminosa, te hace reír, bailar y saltar. La tristeza, en cambio es azul, melancólica y te quita las ganas de hacer cosas. Finalmente, cuando ha definido cada uno de los sentimientos básicos, los clasifica y separa en botes. Pero, al hacerlo, descubrirá uno nuevo que explica a qué venía ese lío.
Hoy sabemos que no hay que enseñar a los niños a reprimir sus emociones. Ni la tristeza, ni la ira, ni ninguna otra. Al contrario, es muy importante que el niño las sienta, las entienda y sepa como expresarlas, para aprender a gestionarlas adecuadamente. Tampoco hay que menospreciarlas, ni pensar que no son importantes por venir de niños. Lo que para nosotros puede carecer de importancia, para ellos puede ser primordial. Son sus sentimientos, lo que para ellos es importante en ese momento. Desde luego, no les ayuda decirles que no estén tristes porque sus problemas no son problemas de verdad.
Este cuento es un muy buen punto de partida para trabajar las emociones con los más pequeños. Con un mensaje claro y unas ilustraciones sencillas, pero con mucha fuerza, se comunica con los niños de tu a tu, de forma efectiva, para enseñarles a identificar y gestionar las emociones.