1. Tiempos de hielo, de Fred Vargas
Un extraño club de admiradores de Robespierre, viejos rencores familiares, pistas falsas, reminiscencias de antiguos mitos nórdicos…, y la imbatible sagacidad de Adamsberg y su brigada son los ingredientes de la magnífica nueva obra de la reina de la novela negra europea.
2. Disforia, de David Jasso
Algo se mueve entre las sombras, algo viaja entre la locura y el terror
La sociedad arrastra una crisis económica y de valores que parece irreversible. Esther y Tomás, un matrimonio joven con serios problemas laborales, deciden pasar un último fin de semana, junto con su hija de dos años Say, en el apartamento de montaña que compraron en tiempos mejores y que ahora necesitan vender. En plena tormenta de nieve, alguien llama a su puerta y comienza la pesadilla. Veinticuatro horas de terror extremo, en las que deberán luchar para sobrevivir. En su huida, la situación se complicará aún más y se verán obligados a enfrentarse a sus miedos más profundos y ancestrales. Porque, además, alguien que se desplaza entre las sombras les acompaña en su viaje sin retorno.
Disforia es una historia claustrofóbica y aterradora que te dejará sin aliento. El autor de La silla nos sorprende con su nueva novela, una obra aún más terrible y agobiante. Una lucha desesperada por la supervivencia y la cordura. Un viaje al terror más intenso y perturbador, del que no siempre se puede regresar. Una historia que te atenaza y te obliga a traspasar los límites de la razón.
3. Irène, de Pierre Lemaitre
El comandante Camille Verhoeven vive la vida perfecta: está casado con la maravillosa Irène, con la que espera su primer hijo. Pero su felicidad se resquebraja tras un asesinato inusualmente salvaje. Desde que la noticia se hace pública, la prensa lo acecha y cada uno de sus movimientos se convierte en noticia de portada.
Verhoeven descubre que el asesino ha matado antes. Cada uno de sus crímenes parece rendir homenaje a una novela negra clásica, por lo que los periodistas se apresuran a darle un sobrenombre: «El Novelista». Quienes pueden ayudar a encontrarlo se suman a la lista de sospechosos: un librero y un profesor universitario expertos en novela negra. La investigación se convierte así en un duelo intelectual, y en una aterradora carrera contra el reloj.
4. El rastreador, de Jiro Taniguchi
Cuando Megumi, una estudiante de instituto de 14 años, desaparece misteriosamente, Shiga debe bajar de su refugio de la montaña para cumplir la promesa que le hizo a su amigo muerto en el Himalaya. Pero la metrópolis puede ser un terreno mucho más hostil y peligroso que la montaña. ¿Conseguirá encontrar a la joven antes de que sea demasiado tarde?
5. ¡Oh diabólica ficción!, de Max
¿Un pajarraco desgarbado, bufo y charlatán que se las da de diablo y que asegura ser la fuente de inspiración de todos los autores de ficciones desde el principio de los tiempos? ¡Anda ya!
Max organiza en estas páginas, la mayoría de ellas publicadas en El País Semanal, un auténtico festival del tebeo. ¡Oh diabólica ficción! es una grandísima humorada y, al mismo tiempo, un agudo ensayo sobre las mecánicas de la ficción y sus diabólicas bondades.
6. Criaturas fantásticas, de Neil Gaiman
Un grifo, un hombre lobo, un pájaro solar… Son algunas de las criaturas fantásticas que encontrarás entre estas páginas. Desde el cacatucán, cuyas carcajadas cambian la faz de un reino entero, hasta la bestia informe y errante que acecha en un bosque, aquí dentro se recoge una colección de especies fabulosas e insólitas. Cada una de ellas te emocionará, te deleitará y muy posiblemente te pondrá los pelos de punta.
Seleccionados por el maestro de la narración Neil Gaiman, los dieciséis relatos de esta casa de fieras te pondrán en contacto con una multitud de seres extraños y maravillosos que no han existido nunca en ningún lugar, salvo en los ricos parajes de la imaginación.
7. En la niebla, de Richard Harding
La noche posterior a la gran niebla de 1897, en el club para caballeros más exquisito del mundo, el londinense The Grill, cinco de sus socios tratan de reconstruir con sus respectivos testimonios las piezas de un doble asesinato. Una casa perdida en la bruma, un explorador del continente africano que regresa de entre los muertos, una princesa rusa con un escandaloso pasado y un resolutivo detective de Scotland Yard serán los principales protagonistas del misterioso suceso.
En la niebla (1901) es una original novela de detectives en la que el autor, en un ingenioso ejercicio literario adictivo como un rompecabezas, urde con inteligencia una entretenidísima historia que, siguiendo paso a paso cada uno de los meandros de la investigación hasta desembocar en el sorprendente giro final, mantendrá en vilo al lector en todo momento.
8. En el Japón fantasmal, de Lafcadio Hearn
Un quimono letal poseído por el espíritu de una joven despechada, una enamorada que regresa de entre los muertos para reencontrarse con su amado, una esposa celosa que deja a su sucesora una herencia siniestra, un aullido sobrecogedor que nos advierte de peligros ocultos… La pluma magistral de Lafcadio Hearn da vida a los espíritus sobrenaturales de Japón. Pero no se trata de una colección de relatos de terror al uso, pues el autor ha sabido intercalar entre las piezas de ficción exquisitos bocados de sabiduría budista en forma de breves e ilustrativos textos que revelan las doctrinas y la filosofía del mundo japonés de manera poética, clara y sencilla.
9. La joven que no podía leer, de John Harding
Nueva Inglaterra, década de 1890. Un hombre que se hace llamar doctor John Shepherd llega a un aislado manicomio de mujeres para trabajar como ayudante del propietario, el doctor Morgan. Shepherd lucha por ocultar sus secretos más oscuros, pero pronto descubre que estos abundan en el centro. ¿Quién es la mujer que recorre los pasillos por la noche? ¿Por qué lo odia la enfermera jefe? Y ¿por qué no le permiten visitar la última planta del hospital?
Sorprendido por la dureza con que Morgan trata a sus pacientes e intrigado por una de ellas, Jane Dove (una joven amnésica que adora los libros pero no sabe leer), Shepherd se embarca en un experimento para ayudarla. Su pasado le dará alcance mientras intenta resolver la misteriosa historia de Jane y ambos se convertirán en la tabla de salvación del otro.
10. Nada se acaba, de Margaret Atwood
¿Existe alguna manera de trascendernos, de vencer nuestra condición de seres mortales, quizá a través de la pasión? Esa es la pregunta que guía e intriga al lector en Nada se acaba.
El matrimonio de Elisabeth y Nate hace aguas. Llevan casados más de una década y viven bajo el mismo techo, pero durante los últimos años han llevado vidas separadas. En su naufragio conyugal se embarcan en constantes aventuras sentimentales de las que suelen volver maltrechos, hasta que de repente algo cambia: el suicidio del último amante de Elisabeth y la relación entre Nate y Lesje, una paleontóloga que solo se siente cómoda entre fósiles de dinosaurios, van a crear un nuevo triángulo amoroso que rompe el peculiar equilibrio de la pareja.
A lo largo de estas páginas llenas de sabiduría desfilan adultos que al final del día no son más que niños en busca de protección. Su desconcierto y su rabia son en el fondo universales, pues duele comprender que no somos más que una mota de polvo en la historia del universo: por mucho que hagamos, nada se acaba y la vida sigue sin pedir permiso. Finalmente, entre tantas dudas, un destello de luz se abre paso: tal vez la entrega amorosa pueda llevarnos hacia el futuro y ser un antídoto contra la muerte y el olvido. Tal vez…