Entrelazados, de Alas de Papel

EntrelazadosUna decena de autores son los que han escrito las páginas de este libro de veintitrés relatos que componen Entrelazados: Araceli Ruiz, Carmen María Herrera, Alfonso Pérez, Fanny Beaudoin, Juan Luis Reina, María José Amador, Marisa López, Rafael Ruiz, Juan Ortigosa, Salvador Rivas y Isabel Merino. Todos ellos forman parte de una asociación cultural literaria de Antequera  que se formalizó hace poco más de un año con el nombre de Alas de Papel.

El libro ha sido fruto del trabajo constante y en grupo de estos escritores que se han reunido una vez por semana durante meses para hablar de los textos que escribían, compartirlos y corregirlos. Nace del esfuerzo y la dedicación, del amor por la lectura y la escritura, del afán de revelarse contra una crisis que se ensaña con el sector cultural y de demostrar que la cultura es aún hoy posible y necesaria. No hace falta mucho dinero: voluntad y esfuerzo son la clave para sacar adelante el proyecto.

Los relatos que se cuentan son muy diferentes entre sí. Algunas historias se desarrollan en Antequera, otras no. Algunas son realistas, otras fantásticas, otras directamente surrealistas. Algunas se basan en la cotidianidad actual, otras en un futuro apocalíptico inquietantemente cercano, otras en un pasado melancólico. No obstante, no nos encontramos ante un libro esquizofrénico, sino que los relatos se combinan y entrelazan con bastante solidez, unos de forma más directa y clara que otros. Desde la sinopsis se nos presenta la búsqueda de estos lazos como un reto o un juego para el lector.

Hablar del argumento de un libro así es complicado, por lo que sólo diré que lo he disfrutado mucho. Me ha gustado sobre todo la historia de la modista que se dedica a hacer todo tipo de arreglos, también el relato de un niño que no habla, la investigación de un asesinato y la historia de una pareja de chicas que intentan sobrevivir en una ciudad post-apocalíptica (me ha recordado a esta película). Todos los relatos están bien escritos y la mayoría de ellos son bastante originales.

Lo bueno de  los relatos cortos, como siempre digo, es que pueden ser leídos poco a poco, por lo que son una buena opción para aquellos que no tienen tiempo para leer. Además, como estos son tan variados, seguro que cualquiera puede encontrar algo que le guste.