Top Ten Libros que me gustaron más de lo que esperaba

 

1. 49 goles espectaculares, de Davide Martini

2. El corredor del laberinto, de James Dashner

3. El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, de Ransom Riggs

4. Tienes hasta las 10, de Francisco Castro

5. Génesis, de Bernard Beckett

6. Bajo la misma estrella, de John Green

7. La vida puerca, de Héctor Sánchez Minguillán

8. El pacto de las vírgenes, de Vanessa Schneider

9. La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joël Dicker

10. El olmo del cáucaso, de Jiro Taniguchi

10 libros que compraría en noviembre si fuera rica

El inicio de noviembre es una época que a mí personalmente me hace ilusión. Me gusta mucho la castañada y las paradas en la calle en las que puedes comprar cucuruchos de períodico que rebosan de castañas y que dan tanto gustito al calentarte las manos cuando ya empieza a hacer frío por las tardes. Me gustan los tonos marrones de las castañas, anaranjados de los boniatos y las calabazas, doraditos de los panellets. Me gustan los colores del otoño. Me gusta mucho también el Halloween porque me gustan los disfraces y me parece una celebración muy divertida.

Me gusta también que el día uno se dedique a recordar a aquellos que no están con nosotros. También los recordamos en otras épocas del año, por supuesto, pero el hecho de que haya una fecha en el calendario para ello me parece muy bonito.

También me emociona ver como a medida que avanza el mes cambian los marrones, dorados y naranjas por el blanco, el verde y el rojo de la Navidad. Pero eso es otro tema.

¿A vosotros os gusta esta época?

Bueno, no sé muy bien por qué os he soltado esto. Quizás estoy un poco melancólica, como la estación en sí. Pero en fin, vamos a por la lista de libros que me compraría este mes.

1. Sam Zabel y la pluma mágica, de Dylan Horrocks

samzabelylaplumamagicaEl autor Sam Zabel no ha dibujado un cómic en años. Atrapado en una pesadilla de desesperación y bloqueo creativo, Sam pasa los días escribiendo historias de superhéroes para una gran editorial estadounidense y mirando a una hoja de papel en blanco, incapaz de dibujar una sola línea. Un día encuentra un misterioso cómic ambientado en Marte y se ve arrastrado de cabeza a un fantástico y enloquecedor viaje a través de siglos de cómics, historias y mundos imaginarios. Acompañado por una joven creadora de webcómics llamada Alice y una enigmática colegiala con botas cohete y una bolsa llena de cómics, Sam parte en busca de la pluma mágica, encontrándose por el camino unas alienígenas ninfómanas, monjes medievales, piratas, duendes y, por supuesto, autores de cómic. Divertido, erótico y reflexivo, Sam Zabel y la pluma mágica explora los placeres, peligros y consecuencias morales de la creación y la fantasía.

 

2. El legado de los Grimm, de Polly Shulman

28_pElizabeth Rew tiene quince años, unas hermanastras como las de Cenicienta y un empleo en un archivo de objetos antiguos. Pronto descubre que allí hay algo muy especial: la Colección de los Grimm, que reúne artículos mágicos como botas de siete leguas, peines de sirenas y un siniestro espejo parlante.

Pero últimamente se oyen rumores acerca de un pájaro enorme que sobrevuela los alrededores y gente que desaparece como por arte de magia. Además, han empezado a echarse en falta objetos de los Grimm y nadie sabe quién es el responsable. Incluso podría ser uno de los amigos que Elizabeth acaba de hacer. Para averiguarlo, tendrá que pedir prestados algunos objetos… y, por supuesto, todo tiene un precio: tu coraje, tu sentido de la orientación, tu belleza. O lo que más valoras.

 

3. Hombre sobre una escultura, de Álvaro del Olmo Alonso

9788415539759Ésta es la vida de un grupo de amigos (un fotógrafo, una actriz y el crupier de un casino) que acompañarán a Hércules Degard, protagonista y narrador, en su extraño intento de transformar la sociedad a través del arte.

Los sueños y la vigilia de Hércules se entremezclan así con una sutil operación de desfalco que se verá amenazada por la pronta aparición de una antigua musa del protagonista, que encierra más de un misterio.

 

4. Mi familia y otras especies en extinción, de Carla Gunn

lil_0mifamiliaotrasespeciesPhineas William Walsh siempre tiene razón. Tiene sólo nueve años y resulta algo repelente; pero siempre tiene razón. Además, tiene un saber enciclopédico sobre el mundo animal.

¿Sabías, por ejemplo, que los delfines pueden dormir con medio cerebro activo? Phineas sí.

Pero lo que no sabe es por qué su abuelo tuvo que morir; o por qué Lyle, el abusón de su clase, siempre se mete con él; o por qué sus padres ya no viven juntos si, después de todo, en el mundo animal nunca se ha dado el caso de que, cuando una pareja se pelea, uno de ellos coja la maleta y se vaya a vivir a la otra punta del mundo. Quizá la culpa sea suya por no interponerse entre su padre y su madre el primer día que se pelearon, como hacen los bebés gorilas para calmar a dos gorilas adultos que se enfrentan.

 

5. Alabaster, de Osamu Tezuka

alabasterJames Block, célebre atleta negro, es rechazado por la mujer que ama a causa del color de su piel. Loco de rabia, mata accidentalmente a un hombre y acaba en la cárcel. La injusticia y la desesperación hacen nacer en él un odio indecible hacia el género humano.

Un anciano, compañero de prisión, le lega un rayo que puede hacerle invisible, un invento que le permitirá vengarse de la humanidad bajo el nombre de Alabaster. Tezuka crea un villano complejo, perverso y muy humano, a medio camino entre Fantomas y El hombre invisible.

 

6. El mapa del caos, de Félix J. Palma

244_L343452.jpgCuando la persona a quien ama muere trágicamente, el protagonista de esta historia hará todo lo posible para hablar con ella por última vez. En el Londres victoriano, en pleno apogeo del espiritismo, una sesión con el mejor médium de la historia se presenta como la única solución, pero en ella se desencadenarán terribles y desconocidas fuerzas. El mundo entero está en peligro, y su salvación reside en un misterioso libro titulado El mapa del caos. Si nuestro protagonista no lo encuentra, jamás podrá llegar hasta su amada, pues incluso el Más Allá dejaría de existir. Para ello contará con la inestimable ayuda de Arthur Conan Doyle, el padre de Sherlock Holmes, de Lewis Carroll, el autor de Alicia en el país de las maravillas y, por supuesto, de H. G. Wells, cuyo Hombre Invisible tal vez haya escapado de las páginas de su famosa novela para sembrar el caos. Solo ellos pueden descubrir la forma de salvar el mundo; solo ellos pueden encontrar el camino para reunir a los amantes separados por la muerte, el camino a través de los espejos# Una gran aventura que mezcla amores imposibles, acción a raudales, fantasmas verdaderos y médiums falsos, en un explosivo coctel que atrapará a los lectores de todo el mundo. O, como diría el misterioso narrador de esta novela, de todos los mundos posibles.

 

7. Un otoño romano, de Javier Reverte

244_L347146.jpgUtilizando la forma de diario, como hicieron Goethe o Stendhal y muchos otros escritores que han visitado y escrito sobre Roma, Javier Reverte nos ofrece en estas páginas su visión de «la ciudad de las ciudades».

En su estilo inimitable, mezclando pasión, cultura, historia, poesía, humor y ternura, el escritor traza un retrato de la Ciudad Eterna que, sin duda, figurará a partir de ahora entre los grandes libros escritos sobre ella.

 

8. Noticias felices en aviones de papel, de Juan Marsé

244_H401694.jpgEs un día cualquiera de un verano de finales de los años ochenta, y Bruno, con quince años recién cumplidos, sube a desgana los peldaños de una escalera; arriba, en el segundo piso, le espera la señora Pauli, una viejecita que aun lleva los labios pintados de carmín… Bien mirado, hoy no es un día cualquiera porque la señora Pauli ha tenido una gran idea: lanzar aviones de papel cargados de buenas noticias desde su balcón. Abajo, en la calle, están Óscar y Jan, dos hermanos como dibujados en blanco y negro, y a su alrededor unas calles que pertenecen al pasado pero están más vivas que nunca.

Con esta novela breve, Juan Marsé rinde un espléndido homenaje a la memoria y a la felicidad, unas palabras viejas que en manos del gran maestro de repente parecen nuevas, como acabadas de estrenar.

 

9. Los últimos días de nuestros padres, de Joël Dicker

portada-ultimos-dias-nuestros-padres_medEn 1940 Winston Churchill tiene una idea que cambiará el curso de la guerra: crear una nueva sección de los servicios secretos, el Special Operations Executive (SOE), para llevar a cabo acciones de sabotaje desde el interior de las líneas enemigas. Unos meses más tarde, el joven Paul-Émile deja París rumbo a Londres con la esperanza de unirse a la Resistencia. El SOE no tarda en llamarlo a sus filas, junto a un grupo de jóvenes compañeros. Tras un entrenamiento brutal, los pocos elegidos conocerán el amor, el miedo y la amistad, y serán enviados en misión a la Francia ocupada. Pero el contraespionaje alemán ya ha sido alertado.

10. Las Meninas, de Santiago García y Javier Olivares

lasmeninasDurante siglos, el cuadro que representa a la familia de Felipe IV ha sido el centro de atracción del Museo del Prado y ha inspirado a artistas y escritores, convirtiéndose en un verdadero icono cultural. Sin embargo, Diego Velázquez es uno de los pintores más misteriosos de su época, y Las meninas, su obra maestra, cumbre de la pintura barroca española, es quizás también el más extraño de los grandes cuadros de la pintura occidental.

Después de toda una vida en la corte al servicio de Felipe IV, Velázquez por fin fue nombrado caballero en 1658, alcanzando una dignidad insólita para un pintor en aquel momento. En torno a este acto de ennoblecimiento cortesano, Santiago García y Javier Olivares construyen en la novela gráfica Las meninas una fantasía de largo alcance inspirada en hechos históricos. Por sus páginas pasan desde el conde-duque de Olivares hasta Foucault, desde el Greco hasta Buero Vallejo.

Ésta no es sólo la historia de una obra de arte, sino la historia de cómo una obra de arte se transforma en un símbolo. Y al final, también, un nuevo intento de contestar a la pregunta que se han hecho generaciones de artistas, historiadores, estudiosos y aficionados: ¿cuál es el secreto de Las meninas? Un secreto oculto a plena vista.

La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joël Dicker

La verdad sobre el caso Harry QuebertPor poco que este verano te hayas parado a mirar el escaparate de cualquier librería, seguro que has visto el libro de Joël Dicker, La verdad sobre el caso Harry Quebert. El libro publicado por Alfaguara está por todas partes y la portada llevaba tiempo llamándome la atención, así que no pude evitar llevármelo a casa. Así, sin leer la sinopsis ni ninguna crítica, sin saber nada del autor, me lancé a leerlo. ¿Ha valido la pena el riesgo? ¡Desde luego!

Las claves del éxito de esta novela son las de habituales en cualquier best-seller: una prosa ligera y una trama atractiva. El lenguaje es sencillo y eficaz. Y la trama es de las que enganchan gracias a la intriga criminal, a una historia de amor y a las reflexiones sobre el acto de escribir. La sencillez del lenguaje queda, no obstante, compensada con una gran complejidad en la trama.

Nola Kellergan desapareció cuando tenía quince años. Su cuerpo aparece, más de treinta años después, enterrado en el jardín de Harry Quebert, un exitoso escritor y profesor literario que mantenía una relación secreta con la chica en el momento de la tragedia. Harry Quebert será el principal sospechoso del crimen y será el trabajo del protagonista, el joven escritor Marcus Goldman, el encargado de demostrar la inocencia de su maestro, redactando una novela sobre el caso que cambie la opinión pública.

El personaje de Marcus Goldman es el de un escritor que ha conseguido un primer éxito muy sonado y que ahora se enfrenta al pánico de la página en blanco. Intentará encontrar la inspiración en la vida y obra de su maestro. Esto nos lleva ante un juego de espejos, y es que La verdad sobre el caso Harry Quebert es una novela que habla sobre el proceso de escritura, apoyándose en otra supuesta novela anterior y su correspondiente proceso de escritura. Seamos más claros. A lo largo del libro asistimos al proceso creativo de Goldman mientras escribe la novela que tenemos en sus manos. Este proceso se compara con el que vivió Harry Quebert años antes, cuando escribió Los orígenes del mal, superando su propio miedo a la página en blanco. ¿Se entiende ahora? Además, asistimos al inicio de cada capítulo a cada uno de los consejos y lecciones que dio el viejo escritor a su alumno.

En la novela nos encontramos con las dos relaciones más importantes para el viejo Harry Quebert. Una, la relación de amor con Nola, una especie de lolita, que pertenece al pasado y lo tiene atrapado. Otra, la relación de amistad con el fiel Goldman, quién trata de liberarlo del peso de su pasado, descubriendo los entresijos para entenderlo y perdonarlo todo. Cada uno de los personajes tendrá que descubrir que sus seres más queridos no son exactamente como creen, y tendrán que hacer un esfuerzo por perdonar y querer de nuevo.

Nos encontramos ante una novela llena de sorpresas. Las hipótesis cambian irremediablemente a medida que Goldman va investigando qué sucedió en el pequeño pueblo de Aurora en 1975. Nada es lo que parece. Nadie es como creíamos. Los personajes más sospechosos resultarán simples víctimas, mientras descubrimos que aquellos que nos causaban simpatías tienen mucho que ocultar. Los giros de guión te sacuden y, en los últimos capítulos te conmocionan sin dejar de ser consistentes y te dejan enganchado a las páginas sin remedio.

La estructura formada por una mezcla entre narración, entrevistas a los personajes, grabaciones, fragmentos de libros y periódicos y recuerdos, da mucho movimiento al libro. Las casi 600 páginas que ocupa se devoran con voracidad, ya que no resulta tedioso en ningún momento, todo lo contrario. A pesar de la complejidad que surge de una novela escrita en tres planos temporales (1975, 1998 y 2008), junto con la enorme cantidad de personajes que aparecen, y las diferentes tipologías textuales que se mezclan, Joël Dicker consigue que no nos perdamos, sino que lleguemos a buen puerto a la vez que el protagonista. De hecho, lo mejor de esta novela es precisamente esta estructura en la que la historia se nos presenta poco a poco y desde diferentes puntos de vista. Un mismo acontecimiento nos puede ser explicado varias veces, pero según quién lo haga, descubrimos un matiz diferente. Cada pieza tiene el poder de cambiar el puzle final.