Top Ten libros para leer de una sentada

1. 49 goles espectaculares, de Davide Martini

2. Peter Pan, de J. M. Barrie

3. ¿Qué soñaran las camas?, de Mar Benegas

4. De Fukushima a Corfú. Una fábula japonesa, de Carmen Domingo

5. Pulsaciones, de Javier Ruescas y Francesc Miralles

6. Génesis, de Bernard Beckett

7. La casa, de Paco Roca

8. Demasiada roca solitaria, de Alberto García Salido

9. Tocados, de Damián Alcolea

10. Los diarios de Adán y Eva, de Mark Twain. Ilustrados por Francisco Meléndez

 

Los poemas para niños de Mar Benegas: ¿Qué soñaran las camas?

camasUn libro para ir a dormir

Se acerca la hora de dormir para tus pequeños y comienza la batalla: no quieren dormir, están excitados, no quieren dejar de jugar o de ver la tele, tienen pesadillas o no tienen sueño. No existe una forma inequívoca de evitar esto, pero los expertos y la lógica dicen que ayuda seguir una rutina que genere tranquilidad antes de ir a dormir. Hacer una actividad calmada después de cenar,  como dibujar o escuchar música. Luego, ponerse el pijama, lavarse los dientes, ir al baño y a la cama. Una vez en ella, hablar calmadamente sobre como ha ido el día o leer un libro son actividades muy recomendadas.

Los cuentos infantiles para ir a dormir son una gran opción, pero ¿por qué no probar con la poesía? El libro del que os quiero hablar hoy me lo ha enviado Boolino y es ¿Qué sonarán las camas? (Editorial Libre Albedrío), escrito por Mar Benegas e ilustrado por Ester García. Se trata de un libro infantil de poemas relajantes que ayudan al niño a ponerse en situación y a tranquilizarse fácilmente.

Poemas que te acunan

En los poemas que componen la antología ¿Qué soñarán las camas?, los sueños se convierten en los protagonistas. Son poemas divertidos, frescos, sencillos. Fáciles de entender para los niños. Y, lo que es lo mejor: son relajantes. Predisponen al niño a dormir, ya que nos hablan de animales, personas y objetos que se preparan para descansar.

Las ilustraciones de Ester García acompañan a los poemas a la perfección. Con ese fondo negro resaltan, son bonitas y transmiten una sensación realmente onírica.

Los poemas son realmente muy imaginativos y están escritos con un lenguaje que consigue transmitir al lector historias e imágenes con facilidad. Poco a poco, los poemas te hacen entrar en el mundo de los sueños y te conducen de la mano por un universo sugerente y reconfortante. En definitiva, este es un libro ideal para este momento final del día, tan íntimo, en el que se refuerza el vínculo de padres e hijos en el borde de la cama.